¿Qué gasolina da más potencia?

El Octanaje y la Potencia: ¿Más Octanos, Más Caballos? La Verdad Detrás del Mito

La eterna pregunta para muchos conductores: ¿la gasolina de 98 octanos realmente me dará más potencia? La respuesta, como suele suceder, es más compleja de lo que parece y depende en gran medida de las características del motor de tu vehículo.

Es cierto que la gasolina de 98 octanos, con su mayor índice de octano, ofrece una mayor resistencia a la detonación (autoignición del combustible). Esta resistencia permite a los motores de alto rendimiento, diseñados para aprovechar esta característica, funcionar con una mayor compresión. A mayor compresión, se extrae más energía de la mezcla aire-combustible, traduciéndose en una ligera, pero perceptible, ganancia de potencia. Estudios han demostrado que en motores de alta gama, este incremento puede llegar hasta un 3%. Este beneficio se debe a que estos motores están programados para aprovechar la mayor resistencia a la detonación del combustible de 98 octanos, ajustando el tiempo de encendido y otros parámetros para optimizar su funcionamiento.

Sin embargo, la promesa de una potencia extra con gasolina de mayor octanaje se desvanece en vehículos con motores de baja compresión. En estos casos, el motor simplemente no está diseñado para aprovechar las características específicas del combustible de 98 octanos. El aumento de octanaje no genera ninguna mejora perceptible en el rendimiento, ni en la aceleración, ni en la potencia máxima. De hecho, en algunos casos, utilizar gasolina de mayor octanaje de lo recomendado por el fabricante puede incluso ser contraproducente, sin aportar beneficios y, potencialmente, generando un gasto innecesario.

La clave está en entender que el octanaje es una medida de la resistencia a la detonación, no una medida directa de la potencia del combustible. Un motor de alta gama, con un sistema de gestión electrónica sofisticado, puede utilizar la mayor resistencia a la detonación del 98 octanos para aumentar la potencia a través de una mayor compresión y un tiempo de encendido optimizado. En cambio, un motor estándar, no diseñado para ello, simplemente quemará el combustible de 98 octanos sin obtener ninguna ventaja significativa.

En conclusión, la afirmación “más octanos, más potencia” es una simplificación excesiva. Mientras que en motores de alto rendimiento, la gasolina de 98 octanos puede proporcionar una ligera mejora, en la mayoría de los vehículos, el gasto extra no se traduce en un aumento apreciable de potencia. Siempre es fundamental consultar el manual del propietario para determinar el tipo de gasolina recomendado para tu vehículo y evitar posibles problemas. Utilizar el combustible adecuado es crucial para el óptimo funcionamiento y la longevidad del motor, y eso, a la larga, sí que se traduce en un beneficio real.