¿Qué hacer si se prende el testigo ESP?

¡Ay, el dichoso testigo ESP! Solo de pensarlo, me entra como un escalofrío, ¿sabes? Es esa lucecita que te hace pensar “ay, no, ¿ahora qué?”. Pero bueno, si se te enciende y empieza a parpadear, lo primero es, de verdad, ¡respirar hondo! Que sí, que es fácil decirlo, lo sé, pero es importante.

Lo que significa es que el coche está ahí, peleándose para no perder el control. Imagínate la situación, el asfalto resbaladizo, una curva… uff. Así que nada de volverte loco, ¡nada de pánico, por favor! Suave, muy suave con el acelerador, nada de volantazos bruscos que lo empeoren todo. Y, si me permites la recomendación… echa una pequeña rezada para llegar a un lugar seguro. ¿No te ha pasado nunca de sentir que necesitas una pequeña ayuda divina?

A mí me pasó una vez, en una carretera de montaña con lluvia, ¡qué miedo pasé! La sensación es horrible, como si el coche tuviera vida propia y no te hiciera caso. Pero, de verdad, manteniendo la calma y con movimientos suaves, al final, se soluciona. Llegué a un área de descanso y, bueno, necesité un buen café para recuperarme, ¡pero llegué! Y tú, ¿alguna vez has pasado un susto así con el coche?