¿Cómo cocinar los garbanzos para que no den gases?

Adiós a los gases: La guía definitiva para cocinar garbanzos sin hinchazón

Los garbanzos, legumbres nutritivas y versátiles, son un pilar de la dieta mediterránea y una excelente fuente de proteínas vegetales y fibra. Sin embargo, su alto contenido en rafinosa, un tipo de azúcar complejo que nuestro cuerpo no digiere fácilmente, puede provocar molestos gases e hinchazón. Pero no desesperes, ¡es posible disfrutar de sus beneficios sin las molestias! Con unos sencillos trucos, puedes cocinar garbanzos que sean deliciosos y fáciles de digerir.

El secreto está en la preparación: La clave para reducir la producción de gases radica en una preparación cuidadosa antes y durante la cocción.

1. El remojo, un paso crucial: Antes de cualquier otra cosa, remoja los garbanzos en abundante agua fría durante al menos 12 horas, idealmente toda la noche. Este proceso disminuye la cantidad de rafinosa y facilita la ruptura de las paredes celulares de los garbanzos, lo que mejora la digestión. Cambiar el agua a mitad del remojo puede optimizar aún más el proceso.

2. El despellejamiento (opcional pero recomendado): Aunque requiere un poco más de tiempo y paciencia, retirar la fina piel de cada garbanzo puede marcar una gran diferencia. Esta piel contiene una parte significativa de la rafinosa, por lo que eliminarla facilita considerablemente la digestión y reduce significativamente los gases. Puedes hacerlo manualmente, aunque existen métodos más rápidos utilizando un pelador de verduras o incluso un escurridor de pasta.

3. La cocción estratégica: La forma en que cocines los garbanzos también influye en su digestibilidad.

• Interrupciones en el hervor: Durante la cocción, deja que el agua hierva, luego reduce el fuego a bajo y deja que los garbanzos se cocinen a fuego lento. Repite este proceso una o dos veces durante la cocción. Este cambio de temperatura ayuda a liberar los gases que se producen durante el proceso de cocción.

• El poder de las especias: Incorpora especias como el comino, el laurel o el jengibre a tu agua de cocción. Estas especias tienen propiedades carminativas, es decir, ayudan a facilitar la digestión y a reducir la formación de gases. Una pizca de cilantro también puede ser beneficioso.

• Bicarbonato de sodio (con moderación): Una cucharadita de bicarbonato de sodio añadida al agua de cocción puede neutralizar parte de los ácidos presentes en los garbanzos, facilitando así su digestión. Sin embargo, no abuses de su uso, ya que un exceso puede alterar el sabor y el valor nutricional de los garbanzos.

4. Combinaciones inteligentes: Considera combinar los garbanzos con alimentos que favorezcan la digestión, como el yogur natural, el eneldo o el perejil.

Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de los deliciosos y nutritivos garbanzos sin sufrir las molestias de los gases. Recuerda que cada persona es diferente, por lo que la mejor estrategia puede variar ligeramente. Experimenta y encuentra la que mejor se adapte a tu cuerpo. ¡Buen provecho!