¿Cómo hacer una tortilla de patatas?

La tortilla de patatas: Un clásico español con infinitas posibilidades

La tortilla de patatas, también conocida como tortilla española, es mucho más que un simple plato. Es un icono culinario, una tradición que se transmite de generación en generación y un lienzo en blanco para la creatividad en la cocina. Aunque su base es sencilla – patatas, huevos y aceite de oliva – las posibilidades de personalización son infinitas, desde la textura cremosa o jugosa hasta la inclusión de ingredientes como cebolla, pimientos o chorizo. Aprender a dominar la tortilla de patatas es un rito de paso para cualquier amante de la gastronomía española. Aquí te presentamos una guía paso a paso para que consigas una tortilla perfecta, dorada por fuera y jugosa por dentro.

Ingredientes:

• 500g de patatas (preferiblemente de variedad firme como la monalisa)
• 1 cebolla mediana (opcional, pero altamente recomendable)
• 6-8 huevos (depende del tamaño de la sartén y la cantidad de patatas)
• Aceite de oliva virgen extra (abundante)
• Sal al gusto

Preparación:

1. El arte de la patata: Pelar y cortar las patatas en rodajas finas, de un grosor aproximado de 3-4 milímetros. Un corte uniforme es crucial para asegurar una cocción homogénea. La forma de las rodajas es cuestión de preferencia, pueden ser medias lunas, láminas o incluso dados pequeños, aunque las láminas son la opción más tradicional.

2. El baño de aceite: En una sartén amplia y profunda, verter abundante aceite de oliva, suficiente para cubrir las patatas. Calentar a fuego medio-bajo. Añadir la cebolla picada, si se utiliza, y pocharla lentamente hasta que esté transparente y tierna. Incorporar las patatas y confitarlas a fuego bajo, moviéndolas ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme. El objetivo es que las patatas queden blandas y tiernas, casi confitadas, pero no doradas ni crujientes. Este proceso puede llevar entre 20 y 30 minutos.

3. El secreto del escurrido: Una vez que las patatas estén tiernas, retirarlas del aceite con una espumadera y escurrirlas bien sobre papel absorbente. Este paso es fundamental para eliminar el exceso de aceite y evitar una tortilla excesivamente grasa. Reservar el aceite, ya que lo utilizaremos para cuajar la tortilla.

4. La unión perfecta: En un bol grande, batir los huevos con una pizca de sal. Incorporar las patatas y la cebolla escurridas y mezclar suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Dejar reposar la mezcla durante unos minutos para que las patatas absorban parte del huevo.

5. El cuajado mágico: Calentar un par de cucharadas del aceite reservado en una sartén antiadherente de tamaño adecuado (aproximadamente 22-24 cm de diámetro). Verter la mezcla de patatas y huevo en la sartén y cocinar a fuego medio. Con una espátula, ir despegando los bordes de la tortilla a medida que se va cuajando. El tiempo de cocción dependerá del grosor de la tortilla y del punto de cuajado deseado.

6. El arte del volteo: Cuando la tortilla esté cuajada por la parte inferior pero aún ligeramente jugosa por arriba, llega el momento crucial: el volteo. Colocar un plato grande sobre la sartén y, con un movimiento rápido y seguro, invertir la tortilla sobre el plato. Añadir un poco más del aceite reservado a la sartén y deslizar la tortilla de nuevo a la sartén, con la cara sin cuajar hacia abajo. Cocinar durante unos minutos más hasta que esté dorada por ambos lados y cuajada al gusto.

7. El toque final: Retirar la tortilla de la sartén y dejarla reposar unos minutos antes de servir. Se puede disfrutar tanto caliente como templada, acompañada de pan, ensalada o simplemente sola.

La tortilla de patatas es un plato versátil que admite infinitas variaciones. Experimenta con diferentes ingredientes, como pimientos, chorizo, champiñones o incluso espinacas. Juega con la textura, desde una tortilla jugosa y cremosa hasta una más compacta y cuajada. Descubre tu propia versión perfecta de este clásico español.