¿Cómo limpiar tuberías por dentro?

¿Cómo eliminar el sarro en tuberías?

Disolver el sarro no es ciencia espacial, aunque algunos lo venden así. Vinagre y cítricos, la fórmula básica.

• Infusión ácida: Un litro de vinagre blanco y cáscaras de cítricos (limón, naranja, pomelo). No escatimes.
• Tiempo de maceración: Una semana. Paciencia. La química necesita su tiempo.
• Aplicación directa: Cuela la mezcla. Vierte en el desagüe. Espera 40 minutos.
• Agua caliente: Enjuaga. Repite si el sarro persiste. No te rindas fácil.

Alternativas:

• Bicarbonato y vinagre: Un clásico. Efervescencia corrosiva.
• Productos comerciales: Potentes, pero con precaución. Lee la etiqueta.
• Sosa cáustica: La opción nuclear. Solo para casos extremos y con protección adecuada. Recuerdo una vez, de niño, mi abuelo… mejor no sigo.

Más allá del sarro: La prevención es clave. Filtros, agua blanda, mantenimiento regular. No esperes a que el problema te explote en la cara. Yo prefiero prevenir, me ahorro disgustos.

¿Cómo limpiar tuberías llenas de sarro?

¿Sarro? Algo habitual.

• Vinagre y bicarbonato: Reacción química básica. Efectivo, a veces. Recuerdo una vez, en casa de mi abuela… un desastre. “La química es como la vida, impredecible”, decía.

• Lejía diluida: Cuidado. Corrosivo. Peligroso. “Todo es veneno, nada es sin veneno; sólo la dosis determina que algo no sea veneno”. Paracelso lo clavó.

• Limpiador comercial: Solución rápida, agresiva. Dinero y quizás, luego, problemas. Conozco a un fontanero que los odia. Algo sabrá.

• Desatascador: La fuerza bruta. A veces funciona. Otras… peor. Como intentar arreglar un problema a martillazos.

• Desmontar el sifón: La opción manual. Directa. “Si quieres algo bien hecho…”. Ya sabes el resto.

Alternativas:

• Agua hirviendo: Simple. A veces suficiente. No subestimes lo obvio.
• Ácido muriático (clorhídrico): Extremo. Úsalo con precaución y guantes. La protección es sexy.
• Limpieza profesional: Llamar a un fontanero. A veces, es la mejor inversión.

Información útil:

• El sarro es carbonato de calcio y magnesio. Se forma por la dureza del agua.
• La prevención es clave. Un filtro de agua puede ayudar.
• Hay productos naturales, como el zumo de limón, que pueden prevenir la acumulación.
• No mezcles productos químicos. Nunca. En serio.
• Antes de nada, ponte guantes.
• A veces el sarro es como un recuerdo malo, cuesta quitarlo.
• Para pequeñas obstrucciones, un alambre puede valer. Recuerdo haber sacado de todo…
• Ojo con las tuberías antiguas, pueden dañarse.
• Para grandes tuberías, hidrolimpiadora a presión. Casi como magia.
• La mejor solución es aceptar que el sarro volverá.

“La vida es cambio”. Heráclito. Lo mismo pasa con las tuberías.