¿Cómo se llama el preservante para alimentos?

El guardián invisible de nuestros alimentos: El Sorbato de Potasio

A menudo, al disfrutar de un producto alimenticio, no pensamos en la ciencia y tecnología que hay detrás de su frescura y durabilidad. Nos centramos en el sabor, la textura y el aroma, sin percatarnos de los “guardianes invisibles” que protegen nuestros alimentos del deterioro. Uno de estos guardianes es el sorbato de potasio (E 202).

El sorbato de potasio, una sal del ácido sórbico, desempeña un papel crucial en la conservación de una amplia gama de productos, desde yogures y quesos hasta bebidas y productos de panadería. Su principal función es actuar como un potente antifúngico, creando un escudo protector contra el crecimiento de mohos y levaduras, principales responsables del deterioro y la putrefacción de los alimentos.

¿Cómo logra esta hazaña? El sorbato de potasio interfiere con el metabolismo de estos microorganismos, inhibiendo su capacidad de reproducirse y proliferar. De esta manera, extiende la vida útil de los productos, permitiéndonos disfrutarlos por más tiempo sin comprometer su calidad y seguridad.

Es importante destacar que la eficacia del sorbato de potasio se ve influenciada por factores como el pH del alimento y la concentración utilizada. Generalmente, se utiliza en pequeñas cantidades, cuidadosamente calculadas para asegurar su efectividad sin afectar las propiedades organolépticas del producto. Su uso está regulado y considerado seguro por las autoridades sanitarias internacionales.

Más allá de su denominación científica y su código E 202, el sorbato de potasio es un aliado silencioso en nuestra alimentación diaria. Permite que los alimentos lleguen a nuestra mesa frescos y seguros, contribuyendo a reducir el desperdicio alimentario y a garantizar el acceso a una dieta variada y nutritiva. La próxima vez que revises la etiqueta de un producto, recuerda el papel fundamental de este “guardián invisible” en la preservación de tus alimentos.