¿Cómo se llaman las 4 etapas del sistema digestivo?

Ay, la digestión… ¡qué tema tan fascinante, y a veces, tan… complicado! ¿Verdad que sí? Recuerdo cuando estudiaba biología, y esas cuatro etapas parecían un simple esquema, algo abstracto. Ahora, después de tantos años, con mis propias batallas con la acidez y alguna que otra indigestión… ¡las veo con otros ojos!

Se supone que son cuatro, ¿no? Bueno, en la teoría, claro. En la práctica, a veces se me hace un lío. Pero bueno, vamos a ver… ¿cómo se llaman esas cuatro etapas que nos permiten disfrutar de una deliciosa paella, o de un simple bocadillo de jamón?

• La ingestión: Ah, la ingestión… ¡el placer de comer! Recuerdo la primera vez que probé un mango, ¡qué explosión de sabores! La ingestión, tan sencilla, meter la comida en la boca, masticarla… ese primer contacto… Es como una ceremonia, ¿no? Un pequeño ritual antes del gran viaje que la comida emprenderá.

• La digestión: Aquí es donde la cosa se pone interesante. ¡Qué complejo es este proceso! El estómago trabajando como una hormiga, descomponiendo todo… ¡es alucinante! A veces siento ese traqueteo en el estómago después de una comilona, y pienso: “¡Vaya trabajo que está haciendo ahí dentro!”. Recuerdo una vez que comí demasiado picante… ¡ay, qué digestión tan complicada! Como si tuviera un volcán en el interior. Esa noche casi no dormí.

• La absorción: ¡El momento mágico! Después de todo el trabajo, los nutrientes pasan a la sangre… ¡que alivio! Nos alimenta, nos da energía… ¿y quién se acuerda de todo ese proceso que pasa casi sin que nos demos cuenta? Se me ocurre que, como cuando nos enamoramos, es algo que pasa sin que nos demos cuenta de toda la complejidad.

• La egestión: ¡El final del viaje! La eliminación de desechos… no es la parte más glamorosa, ¿verdad? Pero necesaria, totalmente necesaria. Imaginen todo aquello que nuestro cuerpo no necesita… ¡uff! Hay que sacarlo de ahí, que no vaya a dar problemas.

Así que ya lo saben, esas cuatro etapas: ingestión, digestión, absorción y egestión. Cuatro pasos sencillos en la teoría, pero una orquesta de procesos complejos en la práctica. ¡Un milagro de la naturaleza que pasa todos los días dentro de nosotros! ¿No es increíble?