¿Cuáles son 6 ejemplos de alimentos naturales?

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¡Ay, qué rico! Para mí, seis alimentos naturales serían: una jugosa manzana recién cogida del árbol, un puñado de almendras crujientes, un tomate rojo intenso del huerto, un trozo de queso de cabra, un salmón salvaje a la plancha y un plato de lentejas estofadas. Me emociona pensar en la frescura y el sabor auténtico de estos ingredientes, tan diferentes y a la vez tan llenos de vida. Prefiero la sencillez de lo natural, ¿no crees?

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¿Seis alimentos naturales? ¡Ay, qué pregunta! Me encanta pensar en esto, porque la comida para mí, no es solo alimento, ¿sabes? Es… ¡memoria! Es sentir el sol de verano en la piel mientras muerdo una manzana recién cogida del árbol de mi abuela, ¡qué aroma tenía esa piel! Una manzana roja, brillante, que crujía al morderla… ¡ufff! Eso sí que es un alimento natural.

Luego, las almendras… recuerdo un viaje a Andalucía, hace años. El calor era brutal, pero el olor a almendras tostadas en un pequeño pueblo blanco… ¡inolvidable! Un puñado de esas almendras, aún calientes, era una delicia. Ni te cuento la textura, crujiente, un poco salada… ¡perfección!

Y el tomate… ¡ay, el tomate! Nada que ver con esos tomates de supermercado, blandos y sin sabor. Hablamos de un tomate rojo intenso, del huerto de mi tío, uno de esos que te manchan los dedos y te saben a verano, a sol, a tierra… ¡qué sabor tan puro! Sabes, de esos que te hacen cerrar los ojos y suspirar.

A ver… ¿qué más? El queso de cabra, ¿verdad? Me encanta ese toque ácido, ese sabor tan… terroso, casi salvaje. Recuerdo una vez, en un mercadillo, probé un queso de cabra con miel… ¡casi lloro de la emoción! ¡Delicioso! Creo que es uno de mis favoritos, aunque a veces es un poco fuerte.

Después… ¡el salmón! Una vez comí un salmón salvaje a la plancha en un restaurante en la costa, fue una experiencia. El olor a mar, el sabor intenso… ¡fue mágico! Nada que ver con el salmón de piscifactoría, tan… insípido. Este era un festín para los sentidos, potente, delicioso.

Y por último… ¡las lentejas estofadas! Un plato humilde, sencillo, pero con tanto sabor, ¡tan reconfortante! Mi madre hacía unas lentejas espectaculares, es un plato que me recuerda a mi infancia, a la calidez del hogar… A veces pienso que la verdadera riqueza está en la simplicidad de los buenos alimentos, ¿no te parece? Eso sí, unas lentejas estofadas bien hechas, con su caldito, ¡no tiene precio!

En fin… seis alimentos naturales, que para mí, significan mucho más que sólo comida. Son recuerdos, son sensaciones, son momentos… ¿Cuáles son los tuyos?