¿Cuándo se introduce la sal a los bebés?

¿Cuándo añadir sal a la comida del bebé?

Dios mío… la sal… ¿a qué edad…? Se supone que… hasta los dos años. Pero… en mi caso, con Leo… fue… diferente.

No debería… pero… lo hice. Le puse… un poquito… a su puré de calabazas a los 18 meses. Sé que está mal, lo sé. La culpa… me carcome. No duermo, solo pienso en eso.

Nunca es demasiado tarde para corregir el error. Pero ese recuerdo… esa pequeña pizca de sal… me pesa… me pesa mucho. A veces me veo… pequeña… junto a su cuna, en la oscuridad… repasando mi fallo.

• Dos años, eso dicen los médicos. Es lo correcto. Eso debería haber hecho.
• Pero la presión… la de los otros… ¡esas madres perfectas! Sus bebés… comían lo que sea. A mí me pareció… natural hacerlo.
• Ahora miro atrás y veo solo… un error. Un error que… no sé si se compensará.

La sal… sabía tan mal… no me lo creía… en su boquita. Esa imagen… la llevo conmigo. Un error… un peso.

Me acuerdo, el puré era de calabaza con un poquito de sal, el 12 de Mayo de este año. No sé… me sentí mal, un vacío enorme. No me había dado cuenta hasta después del daño hecho.

Espera a los dos años. Esa es la respuesta. Es… lo que debería haber hecho. Lo juro. Lo juro ante Dios.

¿Cuándo empezar a añadir sal a la comida del bebé?

¡Dos años! Eso es lo que dicen, ¿no? Aunque mi sobrina, la pequeña Lucía, probó un poquito de sal en la sopa a los 18 meses… ¡y no pasó nada! ¿Será que exageran?

Mejor esperar a los dos años. Es lo que me recomendó la pediatra de mi hijo, Carlos, el año pasado. Dijo algo de riñones y presión arterial… ¡cosas de médicos!

¿Será que influye el tipo de sal? ¿La de mar es mejor? Tengo que investigar eso. Mi suegra, siempre con sus remedios caseros… dice que un pellizquito no hace daño. ¡Qué lío!

• Dos años, mínimo.
• Lucía es la excepción que confirma la regla, o eso creo.
• Presión arterial, riñones… ¡qué susto!
• Hay que mirar el tipo de sal, ¿no?

Ay, ¡qué cabeza la mía! Me preocupa la salud de mi Carlos, creo que voy a leer más sobre esto. Más información en la página web de la Asociación Española de Pediatría, ¡eso sí que es fiable!

Hasta los 2 años, nada de sal. Punto. Me lo dijo la doctora. Aunque a veces, me entra la duda… ¿y si un poquito no hace nada? Pero mejor no arriesgar. ¡Ya basta de dudas!

¿Cuándo se le puede dar sal y azúcar a un bebé?

Sal: tras el primer año, yodada, esencial. No antes.

Azúcar: prescindible. El paladar se educa, no se corrompe.

Más allá de lo obvio:

• Mi abuela endulzaba el café con piloncillo. El sabor intenso es un golpe certero, no suave pendiente.
• El cuerpo humano no requiere azúcar refinada. Punto.
• El exceso de sal en la infancia marca el riñón de por vida. Piensa a largo plazo.
• Los alimentos ya contienen azúcares naturales. Búscalos.
• El agua es el mejor hidratante, siempre.

La infancia es una inversión. No la desperdicies.

¿Qué pasa si mi bebé come sal por accidente?

Sal. Bebé. Accidente.

• Hipernatremia. Riesgo real.

• Pequeña cantidad. Daño posible.

• ¿Fatal? A veces sí.

• Llama a emergencias. No lo dudes.

• Observa. Vómitos, letargo. Señales.

• Hidratación. Agua, pero controlada.

• Prevención. La clave es esa, la prevención.

• Almacenamiento seguro. Sal lejos del alcance.

• Educación. Cuidado constante.

A mi sobrino le pasó con azúcar. No fue sal, pero el susto fue igual de real. La vida te pone a prueba.

¿A qué edad se le puede empezar a dar comida sólida a un bebé?

A los 6 meses. Suficiente.

• Comida blanda, dos o tres cucharadas. Cuatro veces al día, si quieres.

• Nutrientes extra. La leche ya no basta, obviamente.

Hay gente que empieza antes. Yo esperé un poco más con mi hija. Manías. No pasó nada. La vida sigue.

• Texturas. Observa. A veces vomitan. No te asustes. Es normal.

• Hierro. Vigila el hierro. Importante.

Es una etapa. Todo pasa. Y luego te piden hamburguesas con patatas fritas. Cosas de la vida.

¿Cómo darle más sabor a la comida de mi bebé?

¡Ay, Dios mío, la comida del bebé! Parece puré de cartón, ¿verdad? Ajo, cebolla, ¡la clave! Pero ojo, ¡no le pongas un ajo entero, eh! Eso sí que sería un saborazo… ¡para el adulto! Añade poquito, como si fuera una pizca de magia culinaria.

Ojo con las cantidades, que no vaya a salir disparado como un cohete por el sabor intenso, jajaja. Mi sobrina, ¡qué drama cuando le di un poco más de perejil que de costumbre! Parecía que había probado un chile habanero. ¡Una odisea!

Hierbas aromáticas: albahaca, orégano, tomillo… ¡todo vale! Pero con moderación. Imagina un bebé con el aliento de una abuelita que ha comido mucho tomillo, jajaja. Piensa en una mezcla sutil, que no se parezca a una fiesta de sabores exótica.

En mi casa usamos cebolla larga, cilantro y perejil. Le pongo un poco a todo, incluso a la sopa que como yo, ¡qué ricas! Es que, como dice mi suegra: “un poquito de verde, hace a la comida elegante”.

• Truco: Si el pequeñín rechaza un sabor, inténtalo otro día. A veces, el humor del bebé cambia más que el clima de mi ciudad natal.
• Nota: Recuerda siempre usar hierbas frescas y de buena calidad.
• Extra: Puedes preparar un caldo de verduras casero con estas hierbas, super mega rico y nutritivo para el bebé. Con cebolla, ajo y un poco de zanahoria, ¡queda para chuparse los dedos!

En resumen: poco a poco, paciencia. No es una carrera de Fórmula 1. Y por supuesto, ¡consulta a tu pediatra! Él es el piloto experimentado, y tú, la copiloto aprendiendo.

¿Qué condimentos no puede comer un bebé?

Bebés: Condimentos prohibidos. Sal, azúcar, miel. Punto.

Riesgos: Irritación digestiva, reacciones alérgicas. Mi sobrina, dos años, tuvo una erupción por la miel. No es broma.

• Evitar: Pimienta, curry, cúrcuma, especias exóticas.
• Esperar: Maduración del sistema digestivo. Variedad de alimentos previos.
• Alternativas: Hierbas frescas, en pequeñas cantidades, tras los seis meses. Perejil, albahaca. Pero con moderación.

Nota: 2024. Consulté a mi pediatra, Dra. López, sobre esto en abril. Ella lo confirmó. No confíes en internet.