¿Cuándo se puede dar comida con sal a un bebé?

Cuándo introducir la sal a los bebés

Importancia de retrasar la introducción de sal

La sal es un ingrediente común en muchos alimentos procesados y preparados. Sin embargo, es esencial retrasar la introducción de sal a los bebés hasta los 2 años. Los riñones inmaduros de los bebés no pueden procesar grandes cantidades de sal de manera efectiva, lo que puede provocar problemas de salud a largo plazo.

Beneficios de retrasar la introducción de sal

• Reduce el riesgo de presión arterial alta: Los bebés que consumen sal en exceso tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta más adelante en la vida.
• Mejora la salud del corazón: Una dieta baja en sal ayuda a mantener un corazón sano y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
• Promueve el desarrollo de los riñones: Los riñones de los bebés necesitan tiempo para madurar y desarrollar su capacidad para procesar la sal. La introducción temprana de sal puede sobrecargar sus riñones y provocar problemas renales.
• Apoya hábitos alimenticios saludables: Retrasar la introducción de sal ayuda a los bebés a desarrollar un paladar que no dependa de los alimentos salados. Esto puede promover hábitos alimenticios saludables a lo largo de la vida.

Fuentes ocultas de sal

Aunque los padres pueden evitar agregar sal a los alimentos de sus bebés, es importante ser consciente de las fuentes ocultas de sal en la dieta del bebé, como:

• Alimentos procesados
• Comidas preparadas
• Caldos y sopas
• Alimentos precocinados
• Quesos procesados

Recomendaciones para bebés menores de 2 años

• No agregues sal a ningún alimento para bebés.
• Evita los alimentos procesados con alto contenido de sal.
• Elige comidas caseras preparadas sin sal.
• Ofrecer agua en lugar de bebidas azucaradas o con alto contenido de sal.

Conclusión

Retrasar la introducción de sal a los bebés hasta los 2 años es esencial para su salud y bienestar a largo plazo. Al evitar la exposición temprana a la sal, los padres pueden ayudar a sus pequeños a desarrollar sistemas cardiovascular y renal saludables, además de promover hábitos alimenticios saludables.