¿Cuánto pesa un cilindro de gas vacío?

¿Cuánto pesa un cilindro de gas vacío, eh? Esa es una pregunta que, créeme, me he hecho yo misma más de una vez. Sobre todo ese invierno pasado, cuando se me terminó el gas justo en medio de una nevada ¡qué desastre! Recuerdo estar ahí, con el frío que calaba hasta los huesos, intentando mover aquel armatoste… y pensando, “¿pero cuánto pesa esto, en serio?”.

Resulta que no hay una respuesta sencilla. Claro que no. Nada es fácil, ¿verdad? Te dicen que “supera los 21 kilos”, y uno se queda ahí, como, ¿21 kilos? ¡Eso es un peso! Es como cargar dos niños pequeños a la vez… ¡y sin contar el gas! Imaginate, ya solo el cilindro vacío, ese monstruo metálico… Depende del tamaño, claro, hay de muchos tipos. Yo he visto unos más pequeñitos, los que usan en las casas pequeñas, seguramente pesan menos, quizás unos 15 kilos, quién sabe… pero los grandes, ¡ay, Dios mío! Esos sí que pesan una barbaridad.

Me acuerdo de mi tío Pepe, que tiene una barbacoa enorme, ¡de esas para hacer un banquete para cien personas! El suyo, solo el cilindro vacío, le debe pesar más de 30 kilos, casi nada, y el pobre hombre, con su espalda ya… En fin, ¡una odisea cada vez que tiene que cambiarlo!

Así que, en resumen, 21 kilos es una especie de mínimo, pero puede ser mucho, mucho más. Depende del material también, claro. Algo que me dijeron una vez, y no sé si es cierto al 100%, es que algunos materiales son más resistentes y por lo tanto pesan un poquito más… Pero vamos, que seamos realistas: un cilindro de gas vacío pesa un montón. Mejor tener a alguien que te ayude a moverlo, o acabarás con el lumbago que ni te cuento. Y con una buena historia para contarle a los nietos… aunque, si es como la mía, mejor que se queden con la parte divertida de la nevada, jeje.