¿Por qué mi sal se vuelve amarilla?

¿Por qué mi sal se vuelve amarilla? Desvelando el misterio de la sal coloreada

La sal, ese ingrediente básico en nuestra cocina, suele presentarse en un brillante color blanco. Sin embargo, a veces nos encontramos con que la sal que usamos en casa tiene un tono amarillento que, si bien no afecta su sabor, nos genera dudas sobre su calidad.

La razón detrás de la coloración amarilla en la sal, en la mayoría de los casos, se encuentra en la presencia de compuestos químicos presentes en el suelo y el agua utilizados durante su extracción y procesamiento. Estos compuestos, aunque en pequeñas cantidades, pueden alterar el color blanco habitual de la sal.

¿De dónde provienen estos compuestos?

• Suelo: La tierra donde se extrae la sal puede contener minerales como hierro, manganeso y otros elementos que, al entrar en contacto con la sal, pueden conferirle una tonalidad amarillenta.
• Agua: La sal se obtiene por la evaporación de agua salada. Esta agua puede contener pequeñas cantidades de metales, algas u otros componentes orgánicos que al secarse dejan un residuo de color amarillento en la sal.

¿Es peligrosa la sal amarilla?

En la gran mayoría de los casos, la sal amarilla no es peligrosa para el consumo. La presencia de estos compuestos en pequeñas cantidades no suele afectar a la salud, y la sal sigue siendo apta para cocinar y consumir.

¿Cómo evitar la sal amarilla?

Aunque no siempre es posible evitar completamente la presencia de compuestos que tiñen la sal de amarillo, podemos buscar marcas de sal refinada o purificada. Este proceso de refinación elimina la mayor parte de las impurezas, incluyendo los compuestos que dan color a la sal.

En conclusión, la sal amarilla, aunque no es lo habitual, es un fenómeno común y no debe preocuparnos. Si no se presentan otros signos de deterioro o cambio de sabor, podemos seguir utilizando la sal con normalidad. En caso de duda, siempre es recomendable consultar con un experto en seguridad alimentaria.