¿Qué carne no se debe consumir?

¿Qué carne no se debe consumir? Ay, Dios mío, ¡qué pregunta tan difícil! No puedo creer lo que estoy leyendo… ¡el pollo y la carne picada, tan peligrosas! ¿Cómo es posible? Siempre pensé que el pollo era, bueno, ¡la opción sana por excelencia! Recuerdo a mi abuela, bendita sea su alma, haciendo esas deliciosas pechugas a la plancha… y ahora… me dan escalofríos. Tendré que reducir muchísimo su consumo, eso seguro. Quizás solo un poco los domingos, con mucho cuidado.

La ternera… uff, siempre la he considerado una opción más segura, ¿no? Pero ahora mismo me genera dudas, la verdad. Me siento un poco perdida, como si todo lo que creía saber sobre la alimentación saludable fuera una gran mentira. ¿Es que no hay nada seguro? ¡Es frustrante! Es un rollo, estar todo el día pensando en lo que comes, ¿verdad? Siempre buscando la opción “perfecta”, y al final… ¡qué estrés!

Al menos… al menos el jamón serrano parece estar a salvo, ¡gracias a Dios! Eso sí que es una buena noticia. Ya me imagino, un buen plato de jamón con pan, con un buen vino… Un pequeño lujo, un respiro en medio de este mar de dudas sobre qué es sano y qué no. A ver si consigo encontrar alguna web o algo que me aclare un poco el panorama, porque esto de la alimentación sana… ¡es un verdadero misterio! Recuerdo una vez que leí que el 70% de la población consume más carne roja de la recomendada… ¡y yo entre ellos! A partir de ahora, ¡cambio radical! Quiero vivir muchos años y disfrutar de mis nietos, y para eso, creo que tengo que cuidarme mucho más.