¿Qué es mejor, la sal de mar o la del Himalaya?

Sal de mar vs. sal del Himalaya: ¿Una diferencia significativa?

La elección entre la sal de mar y la sal del Himalaya suele generar debate. Mientras la sal común, refinada, es principalmente cloruro de sodio, ambas, la sal de mar y la del Himalaya, ofrecen una composición ligeramente más compleja. Sin embargo, la diferencia real y su impacto en la salud son menos evidentes de lo que a menudo se cree.

La sal del Himalaya, conocida por su color rosa, se extrae de yacimientos antiguos en el Himalaya. A diferencia de la sal común, presenta una composición mineral más rica, incluyendo calcio, magnesio y potasio. Esta mayor variedad de minerales es la base de las afirmaciones sobre sus beneficios para la salud, pero la diferencia en el contenido mineral es, en la práctica, mínima. Estudios científicos no han demostrado de forma concluyente que estos micro-minerales aporten beneficios significativos adicionales a la salud en comparación con la sal de mar o la común.

La sal de mar, por su parte, se obtiene de la evaporación del agua de mar. Su composición mineral, aunque más cercana a la composición natural, también es comparable a la de la sal del Himalaya. La sal marina contiene una variedad de minerales, pero, nuevamente, la diferencia con la sal común es, en la mayoría de los casos, ínfima. En otras palabras, ambas presentan un perfil mineral que es, en esencia, complementario a la dieta de la población moderna, pero no un factor decisivo en la mejora de la salud.

La clave para una buena salud no reside en la elección entre un tipo u otro de sal, sino en el consumo moderado de cualquier tipo de sal. Un consumo excesivo de sodio, sea cual sea su fuente, puede tener consecuencias negativas para la salud, aumentando el riesgo de hipertensión arterial, un factor crucial en enfermedades cardiovasculares. Lo importante es mantener una dieta equilibrada y un consumo responsable de sal, sea cual sea su tipo.

En resumen, si bien la sal del Himalaya y la sal de mar presentan una composición ligeramente más compleja que la sal común, las diferencias en su contenido mineral y su impacto en la salud no están plenamente demostradas. El consumo moderado de cualquier tipo de sal es esencial para una dieta saludable. La elección personal entre estos tipos de sal debe estar basada más en preferencias gustativas que en supuestos beneficios para la salud, puesto que las cantidades de minerales adicionales que aportan no son significativas.