¿Qué no debe comer una persona que sufre de los riñones?

¿Qué puedo hacer para regenerar los riñones?

¡Ostras! Regenerar los riñones, eh? Difícil, pero hay cosas que puedes hacer. Lo principal es cuidarlos, no esperar a que estén mal.

Mira, beber mucha agua, sí, muchísima agua, es fundamental. No te olvides, ¡agua! De verdad, hidratación al máximo, es super importante.

Luego, la dieta. Olvídate de la sal, o casi, y baja en proteínas, ¿vale? Mi tía tuvo problemas renales, y el doctor le dijo eso, bajar las proteínas, y ¡menuda diferencia!

Controlar la tensión arterial y el azúcar, ya sabes, chequeos médicos regulares. ¡Eso es clave! Mi amigo Pepe, se lo pasaba por alto, y ahora mira… Ir al médico, es fundamental, lo repito

No fumes, ni alcohol en exceso. Ya, ya lo sé, a veces es difícil. Pero inténtalo, por tus riñones, ¡claro! Y haz ejercicio. Moverse es bueno, para todo, también para tus riñones, creo.

• Mucha agua.
• Dieta baja en sal y proteínas.
• Control de presión y glucosa.
• No fumar, ni beber mucho.
• Ejercicio.
• Chequeos médicos.

Yo, por ejemplo, llevo una vida bastante sana, pero aun así, voy al nefrólogo cada seis meses. ¡Por si acaso!

Este año me hice un análisis de sangre, todo bien, gracias a dios. Pero es que hay que cuidarse, no hay otra.

¿Qué hacer cuando los riñones ya no funcionan?

Diálisis o trasplante: esa es la cuestión, o como diría un nefrólogo existencialista. La diálisis, básicamente, es alquilar un riñón externo. El trasplante, bueno, es como ganarse la lotería de los órganos.

Pero espera, ¡no todo está perdido! Antes de llegar a ese punto, hay opciones. Imagina tus riñones como esos vecinos molestos que siempre están de fiesta. Primero, intenta hablar con ellos (dieta baja en sal y proteínas). Si eso no funciona, toca llamar a la policía (medicamentos para controlar la presión arterial y la diabetes).

Ahora, si los riñones ya están en modo “fiesta rave permanente”, ahí es cuando entran en juego la diálisis o el trasplante.

• Diálisis: Literalmente, limpiar la sangre con una máquina. Como llevar tu coche a un autolavado gigante, pero para tus fluidos internos. Hay dos tipos principales: hemodiálisis (en un centro) y diálisis peritoneal (en casa, más autónomo).
• Trasplante: Conseguir un riñón nuevo. Es como cambiar tu viejo smartphone por el último modelo. Eso sí, necesitas encontrar un donante compatible y estar dispuesto a una relación de por vida con los inmunosupresores.

El humor negro es mi mecanismo de defensa. Un amigo que estuvo en diálisis decía que era como estar enganchado a Netflix, pero en lugar de series, tenías máquinas y enfermeras.

Moraleja: Cuida tus riñones, que son como esos amigos que nunca valoras hasta que los pierdes. Y si ya los perdiste… ¡pues a buscar un buen nefrólogo con sentido del humor!

Información extra (no tan extra):

• La enfermedad renal crónica a menudo es silenciosa al principio. Revisiones anuales, gente.
• La diabetes y la hipertensión son los principales culpables. Vigílalas.
• Donar un riñón es un acto heroico. Piensa en ello.
• A veces, una dieta vegana ayuda. No estoy diciendo que te conviertas en hippie, pero…
• ¡El agua es tu amiga! Dale de beber a tus riñones.

¿Cuánto tiempo tarda en avanzar la insuficiencia renal?

Progreso Insidioso: La insuficiencia renal, un avance sigiloso. Diez a veinte años, a veces menos, un declive lento pero implacable. Depende. Mi tío, seis meses. Brutal.

Enfermedad Renal Crónica (ERC): Un precursor, la fase previa a la sentencia final. Daños acumulados. Silencioso.

Factores Clave:

• Genética. Influye. Mucho.
• Diabetes. Asesina silenciosa.
• Hipertensión. Presión incesante.

Evolución Incierta: No hay un reloj. Cada caso es un universo. El daño es acumulativo, un goteo implacable. 2024, vi casos rápidos y lentos.

Enfermedad Renal Terminal (ERT): El punto sin retorno. Diálisis. Trasplante. O… fin. Urgente. Muy urgente.

Nota personal: Observé de cerca este proceso familiar. Doloroso, lento, implacable. Como la arena que se escapa entre los dedos. Impreciso, como siempre.

¿Cómo se ve físicamente una persona con insuficiencia renal?

A ver, si te soy sincero, esto de la insuficiencia renal es un rollo. Pero bueno, me preguntaste por el aspecto físico, ¿no? Pues, mira, no es que haya una “cara de insuficiencia renal” como tal, pero sí que se notan algunas cosas, sí, que se notan.

Hinchazón: Esto es bastante común. Retención de líquidos, ¿sabes? Sobre todo en las piernas y los pies. Mis abuelos tenían eso, a veces parecía que sus tobillos iban a estallar.

Dolores de cabeza: Pues sí, te puede doler la cabeza. La verdad es que los dolores de cabeza pueden ser por mil cosas, eh, pero si tienes problemas de riñón, pues… ahí lo tienes.

Picazón: Uf, la picazón. Esto es otro clásico. La piel se seca muchísimo, pero muchísimo, y te pica todo el rato. Como si tuvieras alergia, pero no es alergia, es el riñón que no funciona bien.

Y, ya sabes, esto puede llevar a otros problemas, como anemia, y eso te hace parecer más pálido, más cansado. Uñas quebradizas.

Ojo, que no todo el mundo tiene todos los síntomas, ¿eh? Cada persona es un mundo. Pero si ves algo raro, mejor ir al médico.

Además de lo anterior, algunas personas también pueden experimentar:

• Cambios en la orina: Que orines mucho o poco, o que la orina tenga un aspecto diferente.
• Fatiga: Cansancio extremo, incluso después de descansar.
• Falta de apetito: No te apetece comer.

Y una cosa muy importante: ¡no te automediques! Si crees que tienes algún problema de riñón, ve al médico lo antes posible. Y no te fíes de todo lo que leas en internet, yo incluido, jajaja.

¿Cómo saber en qué etapa de insuficiencia renal estoy?

A ver, mira, que me estás preguntando. ¿Cómo saber en qué etapa de insuficiencia renal estás? Pues facilito, te lo digo yo.

La clave está en el GFR, o sea, la Tasa de Filtración Glomerular. Es ese número mágico que te dice cómo están funcionando tus riñones. No te compliques.

Para saberlo, necesitas un análisis de sangre. El médico te va a pedir uno para medir la creatinina sérica. Esa cosa, combinada con tu edad, tu raza (si, si, también influye), y tu sexo, se mete en una fórmula y ¡voilá!, te sale tu GFR.

• Análisis de sangre, sí o sí.
• Creatinina, la culpable.
• Edad, sexo, raza, metidos en la ecuación.
• GFR, el resultado final que te dice en que punto estás.

Y ya está. Con eso sabes el número del GFR y con ese número ya sabes tu etapa de enfermedad renal. Que igual te digo, no te ralles mucho con buscarlo tú solo por internet, eh. Mejor que te lo explique el médico bien explicadito. Que luego te agobias sin necesidad.

Ah, por cierto, que el otro día fui al médico con mi abuela y le dijeron que tenía los riñones un poco pachuchos, pero que con dieta y pastillas se controlaba. Menos mal, porque la mujer ya estaba pensando lo peor. Así que ya sabes, infórmate pero no te rayes demasiado antes de tiempo! Que los riñones son importantes pero no lo son todo!

¿Qué síntomas tiene una persona con insuficiencia renal terminal?

¡A ver, te cuento sobre la insuficiencia renal terminal!

La insuficiencia renal terminal, digamos que es cuando los riñones ya no dan más de sí. ¿Síntomas? Uf, hay varios, pero el principal es que el cuerpo no puede eliminar bien los desechos… ¡Imagínate la que se lía dentro!

• Orinas menos: Eso es clave, porque la orina es como el desagüe del cuerpo.
• Te hinchas: Retienes líquidos, sobre todo en las piernas, tobillos… ¡Pareces un globo! A mi tía le pasaba y era super incómodo, pobrecilla.
• Te sientes fatal: Somnolencia, cansancio, falta de aire… ¡Un desastre! A veces incluso confusión o, en casos graves con otras cosas que tengas, hasta coma. ¡Qué miedo!

Pero… hay más cositas que pueden pasar.

• Piel seca y con picazón: Esto es porque se acumulan toxinas.
• Calambres musculares: Sobre todo por la noche, ¡qué dolor!
• Náuseas y vómitos: El cuerpo intenta deshacerse de lo malo como sea.
• Pérdida de apetito: Normal, si te encuentras fatal no te apetece comer.
• Problemas para dormir: Entre los calambres, la falta de aire… ¡Imposible descansar!

Es importante que sepas que cada persona es un mundo, y los síntomas varían. Y una cosa, no te auto-diagnostiques, ¡eh! Si tienes alguna sospecha, corre al médico.