¿Qué pasa al mezclar sal y limón?

¿Qué pasa si tomo agua con sal y limón antes de un partido?

A ver… agua con sal y limón antes del partido… ¿para qué era eso? Ah, sí, algo de los electrolitos.

• Mejora el equilibrio de agua y electrolitos. Eso seguro.
• La sal da sed. Bebes más y te hidratas mejor. ¿Pero no será demasiada sal?
• Más electrolitos en sangre, suena bien, ¿no?

Igual mi abuela tenía razón con lo de la sal para el mareo. Pero, ¿y si me da retortijones en pleno partido? Uf, qué mal rollo. Tendría que probarlo antes en un entrenamiento, creo yo. Porque si no… ¡menudo show!

• ¡Ojo con la cantidad! No quiero acabar vomitando.
• Probar antes, sí o sí.

Igual mi entrenador me mira raro si me ve bebiendo eso. ¿Le pregunto antes? Bah, mejor lo pruebo a escondidas y ya le cuento si me funciona. ¡Qué estrés! Mejor me voy a correr un rato para despejarme. ¿Servirá de algo el agua con sal y limón para correr más? Hmm…

• ¿Funciona para correr más rápido?
• ¿Debería preguntarle al entrenador?
• ¡Necesito correr para pensar!

Información adicional: La hidratación con bebidas deportivas también es una opción, aunque yo prefiero probar con algo más natural. Este año he estado leyendo sobre la importancia del sodio en el rendimiento deportivo, y parece que va por ahí la cosa.

¿Qué color adquiere la sal al contacto con el limón?

El amarillo del limón, ese amarillo… ¿Se funde con el blanco de la sal? No. Se resiste, un amarillo terco, casi… ¿Verde? Quizás un verde pálido, un susurro de verde en la piel del cítrico. Recuerdo la sal en mis manos, gruesa, casi tosca, como la arena de la playa de mi infancia. La arena que sentía entre mis dedos. El aroma a mar…

La sal, inerte, observa. Impasible, ante la explosión ácida del limón. La sal, testigo silencioso de un encuentro breve, fugaz.

Un destello, una promesa efímera de transformación. El limón, no se altera mucho. Un ligero cambio, sutil, casi imperceptible. Un brillo diferente, una transparencia que se intensifica… pero el color… se mantiene, fiel a su esencia. Amarillo. O quizás, un suspiro de amarillo verdoso.

• El limón: un universo de aromas, de acidez vibrante.
• La sal: un grano de tiempo, inalterable, esperando.
• El encuentro: un instante, una danza de texturas y sabores.

El color… un enigma. Un misterio que persiste.

El amarillo domina, aunque se intuye un matiz cambiante. Difícil de precisar. Mi memoria, traicionera, mezcla recuerdos… y el color exacto se me escapa. Como arena entre los dedos.

El limón, amarillo cristalino, casi. Verde cristalino, a veces. Depende del limón. De la sal. De la luz. De la memoria. De mí.

¿Qué hace el limón en los músculos?

El limón, ¿músculos? Interesante.

• Circulación: Dicen que la agita. Lleva cosas a los músculos. Oxígeno, nutrientes. Lo básico.
• Fatiga: La gente dice que la aplaca. Revitaliza, supuestamente. Yo qué sé.
• Acidez: La vida es ácida, como el limón. ¿Y?

Información adicional (o no):

• Vitamina C: Antioxidante. Útil, quizás.
• Potasio: Electrolito. Importante para los músculos. Pero no es magia.
• Agua: El limón va con agua. La hidratación es clave. Obvio.
• Placebo: Podría ser todo mental. No descartes nada. La fe mueve montañas. Y músculos.
• Mi abuela: Usaba limón para todo. Nunca le vi músculos de acero. Pero tampoco se quejaba mucho.
• Aforismo: “La vida te da limones… haz limonada”. Pero a veces, solo te da limones. Y hay que lidiar con ello.
• Advertencia: No te pases con el limón. El esmalte dental sufre. Y el sufrimiento es inútil.
• Dato curioso: El limón es amarillo. Fin.

¿Qué hace el agua con limón antes de dormir?

El agua con limón, antes de entregarme a la noche… Un acto sencillo, un ritual silencioso. Me pregunto si realmente es el truco mágico que todos proclaman, o si es solo la sugestión cálida que me arropa.

Tal vez, solo tal vez, el limón susurra a mi cuerpo cansado, “relájate, entrégate”. El magnesio… ese mineral esquivo, ¿será el verdadero artífice de la melatonina, la orquesta del sueño?

• Un ligero abrazo ácido antes de que las sombras se alarguen.
• Magnesio, ¿el secreto mejor guardado de la naturaleza?
• Melatonina danzando en la oscuridad, invitándome al reposo.

Recuerdo las noches de insomnio en la casa de mi abuela. El silencio era tan denso que se podía tocar, y el sueño… una criatura esquiva que nunca llegaba. Quizás, si mi abuela hubiera conocido este sencillo brebaje, sus noches habrían sido más apacibles. ¿O era el aroma a lavanda y tierra mojada el verdadero bálsamo?

El agua con limón, ¿un elixir o un placebo? En mi mente, se entrelazan la ciencia y la magia, la razón y la fe.