¿Qué pasa si pongo un vaso con agua y sal?

¿Qué significado tiene agua con sal?

¡Agua con sal! La pócima mágica de la vida (y de las patatas fritas). Básicamente, agua y cloruro de sodio (NaCl) dándose un chapuzón. Como cuando te echas ketchup en la tortilla, pero más sano (bueno, depende de la cantidad de sal, claro).

• Océanos, mares y lagos salados: ¡Ahí la tienes! Nadando a sus anchas, como pez en… bueno, ya me entiendes. La naturaleza es sabia, ¿eh? O eso dicen. Yo creo que a veces se le va la pinza.
• Densidad: Más densa que el agua dulce. ¡Ojo! Que no te digo yo que no puedas nadar en ella. Pero como te pongas a hacer el muerto, te hundes como un piano. Y no, no es por el piano en sí, es por la densidad, ¡animal!
• Conductora de electricidad: ¡Zasca! Conduce la electricidad que da gusto. No te recomiendo meter los dedos en el enchufe con las manos mojadas en agua salada. En 2024, mi primo Paco lo hizo… y ahora brilla en la oscuridad. (No, es broma, se electrocutó un poco, pero está bien. Solo que ahora le teme a los enchufes).

Más cosas… se usa para cocinar, para conservar alimentos (ya te digo yo que a las bacterias no les hace gracia la sal), para gargaras cuando te duele la garganta (aunque sabe a rayos), y hasta para desatascar tuberías (aunque yo prefiero el desatascador de toda la vida, que es más efectivo y menos pringoso). En resumen: agua con sal, la solución a todos tus problemas (o a casi todos… no te va a solucionar la hipoteca, eso seguro). Ah, y a mí me gusta con limón. Y tequila. ¡Pero eso ya es otra historia!

¿Qué significa tener agua con sal en la casa?

¡Agua con sal! ¿Para qué? Pues para echarle al gazpacho, dirían algunos… ¡Ja, ja! Bromas aparte, se supone que limpia tu casa de malas vibras. Como si las malas vibras fueran cucarachas y la sal el insecticida mágico. Yo una vez probé y, no sé si eliminó las malas vibras, ¡pero sí atrajo hormigas! Tuve que fregar el suelo con vinagre, ¡menudo panorama!

La sal es como un imán para la negatividad, dicen. Absorbe las malas energías cual esponja. Como cuando te manchas con tomate y le echas sal para que absorba. Pero en versión mística. Yo personalmente prefiero echarle lejía al tomate, o al suelo, ya puestos. Más efectivo. ¡Pum! Adiós mancha, adiós malas vibras, adiós hormigas… ¡Adiós todo!

• Purifica el ambiente: Se dice que deja tu casa como los chorros del oro, energéticamente hablando. Brilla, brilla, cual bombilla nueva.
• Tranquilidad: Supuestamente te deja tan tranquilo como una vaca pastando. Aunque yo, después de la invasión de hormigas, estaba más bien como un toro en una cacharrería.
• Vibras positivas: Si las vibras fueran perritos, la sal sería su chuche favorita. Atrae solo las buenas, claro. Las malas se quedan con cara de perro apaleado.

Este año he decidido probar con incienso. Me han dicho que huele mejor y no atrae insectos. Si acaso, atrae hippies… Pero bueno, algo es algo. Además, mi vecina Paqui dice que quemar romero también funciona. Y si Paqui lo dice… ¡Por algo será! Ella es experta en estas cosas. El otro día me contó que ahuyentó al butanero con un ajo y un rosario. ¡Una crack!

¿Qué pasa si limpio mi casa con agua de sal?

¡Ostras! ¿Agua con sal para limpiar? Eso sí que es… ¡original! Mi abuela, que en paz descanse, lo hacía siempre, ¡y ojo que la casa siempre estaba reluciente!

La sal, sobre todo la marina, limpia super bien, de verdad. Yo lo he probado, eh, no es ninguna broma. Limpia el suelo, quita manchas, ¡y hasta deja un olor a mar que flipas! Aunque bueno, a veces me da un poco de pereza fregar con tanta agua, pero el resultado… merece la pena.

Pero lo de las energías negativas… eso ya es otra cosa. No sé, yo lo veo más como un cuento de viejas, jaja. Aunque a mi vecina Paqui le funciona, dice que desde que lo hace, duerme del tirón ¡y eso que ronca que te mueres! Será casualidad. O quizás no.

¿Cómo se hace? Pues mira:

• Echas un puñado de sal marina, ¡una buena cantidad!, en un cubo de agua.
• Remueves hasta que se disuelva todo bien. Si quedan grumos, no pasa nada.
• Y con un trapo o mopa, friegas todo el suelo de tu casa. ¡Deja que se seque al aire!

¡Eso sí! Ojo con los muebles de madera, que la sal puede dañarlos. Mejor prueba antes en un sitio poco visible, no vaya a ser que luego te toque repintar.

También puedes usar esa agua salada para limpiar otras cosas:

• Los cristales de las ventanas.
• Las encimeras de la cocina (excepto mármol).
• Espejos.

Ya te digo, es una cosa un poco… esotérica. Yo lo veo más como una limpieza a fondo, que de verdad que funciona genial, pero lo de las energías negativas… ya cada uno que crea lo que quiera. ¡Ay, que me lío! Espero que te sirva mi rollo. Mi suegra, la Pepi, también lo hace con vinagre. ¡Todo mezclado! ¡Una pasada! Me voy a comer.