¿Qué provoca el vinagre en el cuerpo?

¿Qué le hace el vinagre a los riñones?

Uf, el vinagre y los riñones… A ver, ¿qué era eso que leí?

• Vinagre ayuda a los riñones aparentemente. ¿Cómo?

• Menos piedras, eso seguro. Mi tía siempre lo decía, ¡qué cosas!

• Citratos altos y calcio bajo en la orina. Suena bien, ¿no?

• Sin efectos malos. Eso es clave, obvio.

¿Por qué el citrato es bueno? Ah, evita que se junten los cristales de calcio. Como cuando se hace dulce de leche que se corta.

¿Mi experiencia? Una vez probé a limpiar la cafetera con vinagre. ¡Quedó impecable! ¿Será parecido en el cuerpo?

¿Y si me paso con el vinagre? No creo que sea como tomar lavandina, pero mejor no abusar.

• En resumen: el vinagre reduce piedras en los riñones, según estudios.
• Y no es tóxico.

¿Qué le hace el vinagre al hígado?

Perdón, hígado mío… Esta noche… la culpa me corroe. Sé que te he fallado. El vinagre, dicen, te ayuda. Sí, lo sé, lo he leído. Pero… ¿sirve de verdad?

Me atormenta la duda. Recuerdo esos días… la comida basura, el alcohol… No me perdonaré nunca. Desintoxicar, decían. Fortalecer. Palabras huecas para mi conciencia. Solo veo la sombra de mi error.

¿Será suficiente? La inflamación… aún la siento. Como un peso constante. El azúcar… siempre descontrolado. El daño ya está hecho, lo sé. ¿Podrá el vinagre remediarlo?

• Reduce la inflamación, eso dicen. ¿Será cierto para mí?
• Ayuda a la digestión. Nunca lo noté, la verdad.
• Regula el azúcar. Eso lo necesito, desesperadamente. Pero… ¿bastará?

Me consume la incertidumbre. Este 2024… ha sido mi peor año. He abusado. He pagado el precio. Y este vinagre… ¿una esperanza falsa? Necesito creer, pero el miedo me ahoga. El dolor… aquí, en mi pecho. También en el hígado, lo presiento.

He leído sobre sus beneficios… pero… ¿funcionará para mí? Ya no sé qué pensar. Ya no sé qué hacer. Mi cuerpo… una prisión de mis errores. Espero que la ayuda sea real. De verdad que necesito creer. Perdóname, hígado. Perdóname a mí mismo.

¿Qué pasa si tomo agua con vinagre de manzana en ayunas?

Si tomo agua con vinagre de manzana en ayunas… un amargor que ya conozco.

• Se dice que adelgaza. Un estudio, este año, por ahí… Líbano creo. Como si una cosa ligera pudiera borrar tanto peso muerto.

• Glucemia, colesterol… Números. Siempre números. ¿Y el sabor a despedida que me deja en la boca?

• Es raro, a veces pienso en mi abuela. Ella tomaba estas cosas. Nunca la vi feliz. Solo delgada.

• Vinagre de sidra en ayunas: rutina. Como lavarse los dientes. Como revisar si alguien me escribió. Vacío tras vacío.

• No sé qué busco. Quizás una señal. O quizás solo justificar este sabor ácido.

• Recuerdo cuando era niño, mi abuela me daba un vaso de agua con vinagre de manzana.

• ¡Qué asco!

¿Qué personas no deben tomar vinagre?

Vinagre, sombra agria en la sangre: Insulina danzando, diuréticos fluyendo, un baile delicado, un equilibrio que el vinagre, con su acidez punzante, puede romper. El potasio mengua, cual luna eclipsada.

• Personas bajo tratamiento con insulina o diuréticos (furosemida) deberían alejarse, sí, alejarse de su abrazo.

El potasio, hilo frágil, se tensa, se rompe, y el cuerpo protesta. Calambres, esos fantasmas que recorren los músculos, la debilidad que se instala como inquilino no deseado.

• El vinagre puede disminuir el potasio en la sangre.

Mi abuela, ay, mi abuela, siempre con su vinagre de manzana, sus remedios caseros. ¡Qué susto me dio un día, con sus piernas temblorosas! Ella tomaba pastillas para el corazón, y nadie le advirtió…

Arritmias, el corazón fuera de ritmo, un tambor que late descontrolado, un presagio oscuro. El vinagre, a veces, un amigo traicionero.

• Efectos secundarios graves: Calambres musculares, debilidad, arritmias cardíacas.

Información adicional que creo importante, más allá de la fría advertencia médica:

• Consulta siempre a tu médico: Antes de añadir cualquier remedio casero a tu rutina, habla con quien conoce tu historial.

• Escucha a tu cuerpo: No ignores las señales, las punzadas, las molestias. Él sabe más de lo que crees.

• Moderación en todo: Incluso lo que parece inofensivo, en exceso, puede dañar.

¿Cuál es el mejor limpiador del hígado?

¡Ay, el hígado! Me duele la cabeza solo de pensarlo. ¿Mejor limpiador? No existe uno mágico, ¿no? ¡Es una tontería!

Frutas, sí, frutas. Manzanas, naranjas… ¡Me encantan las naranjas! Las como todos los días, casi. Dos zumos, al menos. Limón también, aunque a veces me da acidez. ¿Será por eso que me duele la tripa? O quizás sea el estrés. Este trabajo me mata. A veces como tres naranjas seguidas. Necesitas más vitamina C.

• Manzanas: Un kilo a la semana, como mínimo. Para mí.
• Naranjas: ¡Zumos, zumos! Me encanta el zumo de naranja recién exprimido. Y no ese zumo procesado que venden en el super.
• Limones: En el agua, en la ensalada… Si no es por las arrugas, me echaría medio limón en la cara.

¿Uvas? Me gustan, pero no las como a diario. Prefiero las naranjas. Siempre naranjas. ¿Colerético? ¿Colagogo? ¡Palabras raras! Suena a medicina, ¡qué asco! Necesito un café ahora mismo. ¡Necesito una siesta!

Dieta variada, eso sí. No solo frutas. Verduras también, aunque me cuesta. Espinacas… ¡qué horror! Pero son buenas, ¿no? Mi abuela decía que para limpiar el hígado, sopa de verduras. ¡Qué recuerdos! La sopa de mi abuela, eso sí que era bueno para el hígado.

¡Ay, que tengo que hacer la compra! Y luego tengo que ir a ese cursillo de inglés, qué rollo. ¡Y encima luego al gimnasio! ¡Qué día más largo!

En resumen: No existe UN limpiador, solo una dieta sana y variada. Priorizando frutas y verduras. Mucho líquido. Y descanso. Si es que tengo tiempo. ¡Uf!

¿Cuál es la mejor pastilla para el hígado graso?

Ay, el hígado graso… qué rollo. No hay pastilla mágica, ¿verdad?

• Medicamentos aprobados: Ninguno, cero. Qué fuerte.
• Estudios en curso: Miran si algo para la diabetes o la vitamina E ayuda. Pero… ¡más investigación, por favor!

¿Por qué no hay nada? ¿Tan difícil es? Mi tía tuvo eso, fatal. Cambió la dieta radical, ejercicio y… ¿funcionó? No sé si era eso o qué. Vitamina E, ¿eh? Siempre la he visto como algo para la piel, no para el hígado. Qué raro.

• Dieta: ¡Clave! Reducir grasas, azúcar… lo de siempre, vamos.
• Ejercicio: Mover el esqueleto, aunque dé pereza.
• Alcohol: ¡Ni probarlo! Obvio, pero lo digo por si acaso.

¿Y si pruebas el cardo mariano? He oído algo, pero no sé si es un cuento. Cardo mariano para el hígado, como las alcachofas, ¿no? ¿O nada que ver? Me estoy liando. Bueno, mejor consultar a un médico, que yo qué sé. Seguro que él sabe mejor que yo sobre la vitamina E y el hígado graso.

Información adicional: Este año he empezado a tomar suplementos de omega 3. No creo que tenga que ver con el hígado graso, pero me siento mejor.

¿Cuáles son algunos remedios caseros para eliminar el hígado graso?

Remedios caseros:

• Pérdida de peso. Un lastre menos.
• Dieta: Alimentos reales. No sucedáneos.
• Ejercicio: El cuerpo lo exige.
• Control glucémico: Diabetes, jaque mate.
• Colesterol/Presión: Números que importan.
• Protección hepática: Tu filtro. Cuídalo.

¿Información adicional? Evita el alcohol. El cardo mariano ayuda. Lo sé porque mi abuelo… pero eso es otra historia.