¿Qué riesgos tiene el vinagre?

¿Qué le hace el vinagre al cuerpo?

¡Ay, el vinagre! Ese olor ácido… me recuerda a la vez que limpiaba la cocina de mi abuela en 2023, un verano infernal en Toledo. Sudaba como un pollo, el calor pegaba fuerte, pero el olor a vinagre limpiando la encimera me traía recuerdos de mi infancia.

El vinagre, esa cosa ácida que mata bacterias, lo comprobé ese mismo día al usarlo para desinfectar la tabla de cortar. ¡Menuda cantidad de bichos se supone que elimina! Mi abuela siempre decía que era un buen remedio, antes de que existieran tantos productos químicos.

Luego, pensé en lo que había leído sobre sus beneficios para la salud. Reduce el azúcar en sangre, ¿verdad? Mi tío, que tiene diabetes, lo usa en sus ensaladas a diario. ¡Se lo recomendó su médico!

Para el peso, también dicen que ayuda. Eso sí que no lo he comprobado, aunque mi vecina, la señora Dolores, jura que se lo toma todos los días en agua y ha perdido peso. Ella siempre ha tenido un poquito de barriguita, y este año, ¡la lleva más plana que nunca! No sé si será por el vinagre, la verdad, pero…¡es que lo dice!

Hablando de corazón… sí, he oído que ayuda al colesterol. Pero eso ya es más… difuso, ¿no? Mucha gente habla de los beneficios del vinagre, pero no es algo que te digan los médicos a la ligera.

• Mata bacterias.
• Ayuda a controlar la diabetes.
• Posiblemente ayuda a controlar el peso.
• Puede mejorar la salud cardíaca.

¡Pero ojo! Es solo lo que he escuchado y leído, eh. No soy médico. Yo solo cuento mi experiencia con el vinagre, que básicamente se reduce a limpiar la cocina de mi abuela y oir los rumores de los vecinos. Es un buen limpiador, eso sí lo puedo asegurar. ¡Y el olor…bueno, cuestión de gustos! El olor ácido siempre es asociado a limpieza, eso sí.

¿Qué pasa si uso mucho vinagre?

Vinagre. Demasiado. Problemas estomacales. Simple.

• Quemaduras. Esófago irritado. Gastritis. Lo básico.
• Desgaste dental. Ácido. Obvio.
• Mi prima, 2024, problemas estomacales severos. Vinagre. Todos los días. Consecuencias. No aprendió.

El ácido corroe. No hay más. Acción, reacción. Física.

Desmineralización ósea. Puede pasar. Hay estudios. No busqué referencias. Me da igual.

No es broma. Salud. Prioridad.

• Desequilibrio electrolítico. Posible. Depende de la cantidad. Y de la persona.
• Interacción con medicamentos. Importante. Siempre consultar médico.
• Diarrea, vómitos. Los efectos son predecibles.

El cuerpo no es un experimento. Piensa antes de actuar.

¿Quién no debe tomar vinagre?

¡Ay, el vinagre! Esa poción mágica que te deja la ensalada como un cuadro impresionista, pero… ¡ojo al dato!

No es para cualquiera, ¿eh? Como un Ferrari en un rally de karts, es potente, pero necesita el conductor adecuado. Si tu estómago es un campo de batalla con úlceras o reflujo ácido a grito pelado, mejor déjalo en el estante. Su acidez, esa chispa que lo hace tan delicioso, se convierte en un dragón que incendia tus paredes estomacales. Te lo digo yo, que una vez intenté un shot de vinagre de manzana en ayunas… ¡casi llamo a la ambulancia! (Aunque luego me pasó el efecto, como si de un dragón de dibujos animados se tratara).

Piensa en tu estómago como un jardín. Si tienes plagas (úlceras, reflujo), ¡el vinagre es como echarle ácido! Necesitas un buen fertilizante, no más irritación. Y no, las hierbas aromáticas no cuentan. Hablamos de medicamentos, claro.

• Personas con úlceras gástricas: El vinagre es como la sal en una herida abierta. ¡Duele!
• Sufridores de reflujo ácido severo: Imaginen un volcán en erupción. ¡El vinagre es la lava! No es una buena idea.
• ¿Embarazadas? Con el vinagre de manzana, es como jugar a la ruleta rusa con tus ardores. Mejor prevenir que lamentar.

También evítalo si tienes problemas dentales, ya que su acidez puede dañar el esmalte. Mi dentista, el Dr. Pérez (sí, le puse apodo, “El Doctor Pinzas”, por sus delicadas intervenciones) me lo recomendó.

En resumen: Si tienes problemas de acidez estomacal severa, mantén tu distancia con el vinagre. No es un juego. Y si tienes alguna duda, consulta a tu médico. ¡Que no te pillen con el pie cambiado!

¿Qué le hace el vinagre al hígado?

El vinagre, ¡ah, el vinagre!, ese líquido ácido que parece sacado de un laboratorio de alquimia, dicen que es el “spa” del hígado.

• Desintoxicación: Imagina al hígado como un portero de discoteca, siempre echando a los indeseables (toxinas). El vinagre supuestamente le da una mano, ¡un empujón! para que haga su trabajo con más brío. Como si le diera una bebida energética al portero.

• Fortalecimiento celular: Como un gimnasio para las células hepáticas. Dicen que las pone “cachas”, más fuertes para resistir los embates del día a día. Me pregunto si también les pone a hacer sentadillas.

• Digestión e inflamación: Aquí entra en juego la faceta de “pacificador” del vinagre. Si el hígado está “enfadado” (inflamado), el vinagre llega con la bandera blanca, reduce la tensión y hace que todos se lleven mejor. Como un mediador en una pelea de bar.

• Azúcar en sangre: Dicen que el vinagre regula el azúcar en sangre, lo que podría proteger el hígado de daños. ¡Es como si fuera un controlador aéreo del azúcar!

Importante: No bebas vinagre como si fuera agua. Recuerda que soy una reescritura con humor, no un médico. Consulta a un profesional antes de convertirte en “vinagrito”.

Extras (¡más ácido para el cerebro!)

• Mi abuela decía que el vinagre es bueno para las picaduras de mosquito. No sé si tiene que ver con el hígado, pero ahí lo dejo.
• El vinagre de manzana está de moda. ¿Será que las manzanas también se apuntaron al gimnasio?
• Cuidado con el vinagre barato. ¡A veces es mejor un buen vino!
• Hay gente que usa vinagre para limpiar. ¿Será que su hígado también necesita una limpieza?
• En 2024, el vinagre sigue siendo objeto de debate. ¡Más misterioso que la Mona Lisa!

¿Qué le hace el vinagre a los riñones?

El vinagre puede influir en la formación de cálculos renales, según un estudio de EBioMedicine.

Y ahora, la historia real…

Uf, el vinagre… me acuerdo del verano pasado en casa de mi abuela en Teruel. Siempre tenía una botella enorme de vinagre de vino peleón. Lo usaba para todo. Para limpiar, para las ensaladas y juraría que a veces hasta para el dolor de garganta. Siempre decía que era mano de santo para todo. Me acuerdo que mi primo, el pequeño, tuvo un cólico nefrítico terrible. Pobrecico, retorciéndose de dolor. Mi abuela, ni corta ni perezosa, le hizo beber un vaso de agua con vinagre. ¡Casi vomita!

• Fue horrible
• No creo que le sirviera de nada

Pero bueno, ella insistía en que el vinagre era bueno para los riñones. Ahora leo eso del estudio… quién sabe, quizás mi abuela tenía razón, aunque el sabor fuera asqueroso. Este año le voy a preguntar si le hace análisis de orina a sus nietos para ver si tienen cálculos, jaja.

Después de ese verano, estuve investigando un poco sobre los cálculos renales. Por lo visto, hay varios tipos:

• De calcio (los más comunes)
• De estruvita (relacionados con infecciones)
• De ácido úrico (asociados a la dieta)
• De cistina (raros, hereditarios)

Así que, lo del vinagre… pues a lo mejor ayuda con los de calcio, que son los más frecuentes. Pero vamos, que yo sigo prefiriendo ir al médico si me duele un riñón. Y si me da un cólico, ¡prefiero un chute de nolotil a un vaso de vinagre!

¿Qué personas no deben tomar vinagre?

¡Oye! ¿El vinagre, no? Pues mira, no lo deberían tomar las personas con diabetes que usan insulina, ¡ojo con eso! También, los que toman diuréticos como la furosemida, es un peligro.

¿Por qué? Porque el vinagre, ese vinagre de manzana tan de moda, ¡baja el potasio! Y eso es un problema, ¡un problema gordo! Te puede dar calambres, te dejas las piernas temblando… ¡o peor! Arritmias, ¿te lo imaginas? No es broma. A mi cuñada le pasó algo parecido, ¡casi se desmaya! Menos mal que lo dejó.

Es que el potasio es súper importante, ¿sabes? Para el corazón, para los músculos… todo. Si te baja mucho, ¡ay Dios mío! Un desastre. Como que, te quedas sin fuerza. Hasta el corazón se puede afectar. Así que, mejor prevenir. Es importante consultarlo con el médico, ¡siempre! Antes de tomar cualquier cosa, ¡eh! Mi médico, el Dr. Pérez, me lo dijo mil veces.

Te dejo una lista rápida que me acordé ahora:

• Diabéticos con insulina (¡Super importante!)
• Personas con diuréticos (como la furosemida)
• Cualquier persona con problemas de riñón , ni se te ocurra.
• Gente con gastritis o acidez estomacal, uf, ¡ni pensarlo!

Y algo más que se me olvidó: ¡Evitarlo si estás embarazada o en periodo de lactancia! Es mejor prevenir que lamentar. Ya sabes, consulta a tu médico antes de hacer cualquier cambio en tu dieta. Lo que me dijo mi amiga Ana es que no le hizo nada bueno, ¡le dio mucho dolor de estómago!. No es que sea un veneno mortal, pero… ¡mejor prevenir! Es una cuestión de salud, no solo de moda.