¿Qué se considera sal pura?

Más allá de la sal común: ¿Qué define a la sal pura?

La sal, un ingrediente esencial en la cocina y fundamental en la vida, suele asociarse con la imagen de un polvo blanco y fino. Pero, ¿qué hace que una sal sea considerada “pura”? Aunque la percepción popular suele identificar la sal pura con la sal refinada, blanca y de textura fina, la definición es un poco más compleja.

La sal pura, en su sentido más preciso, es la sal químicamente pura, es decir, la que se compone casi exclusivamente del cloruro de sodio (NaCl). Este compuesto, obtenido de diversas fuentes, presenta una fórmula química precisa y una estructura cristalina específica.

La sal refinada, blanco-brillante y de textura fina, es el producto que se obtiene a través de un proceso de elaboración industrial. Este proceso elimina las impurezas (incluidos minerales, tierra, y otros compuestos) presentes en la sal en su estado bruto. Este proceso de refinamiento, esencialmente, la transforma en una forma más procesada y estéticamente agradable, pero no necesariamente la convierte en “sal pura” en el sentido químico. La sal refinada es, en efecto, una sal muy pura, pero no la única.

Existen otras sales con un contenido de NaCl muy alto y que, sin ser refinadas, pueden considerarse “puras” en términos prácticos. Por ejemplo, la sal marina sin procesar, aunque contenga pequeñas cantidades de otros minerales, puede tener un nivel de pureza similar a la refinada si el proceso de extracción ha sido cuidadoso. La diferencia radica en el proceso: la refinada sufre un tratamiento industrial para maximizar la pureza a través de la eliminación de impurezas, mientras que la sal marina sin refinar conserva la estructura natural con los minerales disueltos en ella.

La sal pura, por lo tanto, va más allá de la mera apariencia. La diferencia clave reside en su composición química, no en su aspecto. La sal refinada es un producto altamente procesado para la pureza física, pero otras formas, incluso sin refinar, pueden alcanzar una pureza comparable, dependiendo de su origen y método de extracción.

En resumen, mientras la sal refinada es una forma de sal muy purificada y ampliamente disponible, la definición de “sal pura” se refiere a su composición química, en lugar de su método de producción. Por tanto, no se limita exclusivamente a la sal refinada, abriendo el abanico a diversas opciones con distintos perfiles minerales.