¿Qué tomar para asimilar mejor la proteína?

A ver, ¿qué me tomo yo para que mi cuerpo realmente aproveche esa proteína que me esfuerzo tanto en comer? Esa es la pregunta del millón, ¿verdad? Porque no es solo comer por comer, sino asegurarnos de que todo ese pollo, ese batido de proteínas o esas lentejas hagan su trabajo.

Lo que he ido descubriendo, y que me ha funcionado bastante bien, es que la naturaleza es sabia, ¡como siempre! Me refiero a esas frutas tropicales que tanto me gustan. Por ejemplo, la papaya. Mi abuela siempre decía que era buena para la digestión, y resulta que tenía toda la razón. Tiene una enzima, la papaína, que ayuda a romper las proteínas. ¿Te imaginas? ¡Como si tuvieras un mini chef trabajando en tu estómago!

Y la piña… ¡ay, la piña! ¿A quién no le gusta un buen trozo de piña jugosa? Pues resulta que tiene bromelina, otra enzima maravillosa para lo mismo. Recuerdo una vez que me pasé con la carne asada en un asado familiar (ups!), y al día siguiente me sentía fatal. Mi tía me insistió en que comiera piña, y aunque al principio no estaba segura, ¡me alivió muchísimo! ¿Será magia o ciencia?

El kiwi también es un crack en esto. Tiene actinidina, que también ayuda a digerir las proteínas. Yo confieso que no soy tan fan del kiwi como de la papaya o la piña, pero lo he empezado a incluir en mis batidos mañaneros y noto la diferencia.

Ah, y casi me olvido de los higos. ¡Qué ricos! La ficina que tienen es otra aliada para nuestra digestión proteica. Mi padre, que es muy de costumbres, siempre dice que un par de higos después de comer te asientan el estómago. Y la verdad es que… ¡no le falta razón!

Así que ya sabes, si quieres que tu cuerpo realmente aproveche al máximo esa proteína que le das, ¡prueba con estas frutas! No te digo que te vayas a volver vegetariano de la noche a la mañana (yo soy carnívora confesa!), pero un poco de papaya, piña, kiwi o higos después de comer, ¡nunca viene mal! ¿Quién sabe? Quizás te sorprendas de lo bien que te sientes.