¿Quién ganó la primera estrella Michelin?

La Génesis de las Estrellas Michelin: Más Allá de Arzak

Si bien es cierto que Juan Mari Arzak, figura fundamental de la nueva cocina vasca, obtuvo su primera estrella Michelin en 1972, representando un hito para la gastronomía guipuzcoana, es un error común atribuirle la primera estrella Michelin. La historia de este prestigioso reconocimiento culinario se remonta mucho antes, a principios del siglo XX, en Francia, y su origen está ligado al mundo del automóvil, no a la alta cocina en sí misma.

Los hermanos André y Édouard Michelin, fundadores de la famosa compañía de neumáticos, crearon la Guía Michelin en 1900 como una herramienta para incentivar los viajes en coche. En sus inicios, la guía ofrecía información práctica a los automovilistas, incluyendo mapas, consejos para el mantenimiento del vehículo y, crucialmente, listados de hoteles y restaurantes a lo largo de las rutas francesas.

La idea era sencilla: a más viajes, mayor desgaste de neumáticos, lo que se traducía en mayores ventas para Michelin. La inclusión de restaurantes era un valor añadido para animar a los conductores a explorar el país.

Inicialmente, la guía utilizaba un sistema simple para clasificar los restaurantes: una sola estrella indicaba un “establecimiento de buena mesa”. Con el tiempo, el sistema evolucionó, incorporando dos y tres estrellas para distinguir niveles superiores de calidad culinaria. Pero, ¿quién recibió esa primigenia distinción?

La verdad es que no existe un registro oficial que identifique al primer restaurante en recibir una estrella Michelin. La guía de 1900 otorgó estrellas a numerosos establecimientos simultáneamente, sin destacar uno en particular. Por lo tanto, la búsqueda del “primero” se convierte en una tarea imposible, perdida en las brumas del tiempo y la falta de documentación precisa.

La historia de Juan Mari Arzak y su estrella Michelin de 1972 es, sin duda, relevante para la gastronomía española. Sin embargo, es importante contextualizarla dentro de la larga trayectoria de la Guía Michelin y reconocer que la distinción existía mucho antes, sin un “primer ganador” claramente definido. El verdadero mérito de Arzak reside en haber llevado la cocina vasca a un nuevo nivel de reconocimiento internacional, abriendo camino para generaciones posteriores de chefs españoles.