¿Cómo se llama la enfermedad que no puedes parar de comer?

El Trastorno por Atracón: Cuando la Comida se Convierte en una Necesidad Incontrolable

Cuando hablamos de hambre, la imagen que nos viene a la mente es la de una necesidad fisiológica, un llamado del cuerpo que nos indica que necesitamos combustible para funcionar. Sin embargo, existe una condición en la que esa necesidad se desborda, se vuelve incontrolable y deja de estar relacionada con la verdadera hambre: hablamos del Trastorno por Atracón.

Este trastorno, también conocido como Trastorno Alimentario Compulsivo (TAC), se define por la presencia recurrente de episodios de ingesta voraz. No se trata simplemente de comer más de lo habitual en una celebración o una ocasión especial. Se caracteriza por la ingesta excesiva de alimentos en un período corto de tiempo, acompañado de una sensación de pérdida de control absoluto sobre la cantidad consumida.

Durante un atracón, la persona experimenta una urgencia irresistible de seguir comiendo, incluso cuando ya se siente físicamente incómoda o incluso dolorida. El hambre deja de ser el motor, y en su lugar, la persona se ve impulsada por una fuerza interna difícil de describir y controlar. Esta fuerza puede estar ligada a emociones reprimidas, estrés, ansiedad o incluso aburrimiento.

A diferencia de la bulimia nerviosa, donde la persona intenta compensar los atracones a través de purgas (vómitos autoinducidos, uso de laxantes, etc.), en el Trastorno por Atracón no se recurre a estas prácticas compensatorias. Esto conlleva a menudo a un aumento de peso significativo, con las consecuencias físicas y psicológicas que esto implica.

La clave para identificar el Trastorno por Atracón reside en la pérdida de control. No se trata de disfrutar de una comida copiosa, sino de una experiencia angustiante donde la persona se siente atrapada y superada por la necesidad de seguir comiendo, a pesar de ser consciente de las consecuencias negativas.

Este trastorno no es simplemente un problema de “falta de voluntad”. Es una condición compleja que requiere atención profesional. Si te identificas con esta descripción o sospechas que alguien cercano a ti podría estar sufriendo de Trastorno por Atracón, es fundamental buscar ayuda de un psicólogo, psiquiatra o nutricionista especializado en trastornos alimentarios. El tratamiento, generalmente combinado terapia cognitivo-conductual y, en algunos casos, medicación, puede ayudar a recuperar el control sobre la alimentación y a abordar las causas subyacentes del problema.

En definitiva, el Trastorno por Atracón es más que simplemente comer en exceso. Es una lucha interna, una batalla contra la propia voluntad que puede tener graves consecuencias para la salud física y mental. Reconocer el problema y buscar ayuda profesional es el primer paso para recuperar el bienestar y una relación sana con la comida.