¿Cuando bebes alcohol es mejor comer o no?

¿Comer antes de beber? La verdad sobre el alcohol y el estómago lleno.

A menudo escuchamos consejos contradictorios sobre si es mejor comer o no antes de consumir alcohol. Algunos afirman que un estómago vacío intensifica la embriaguez, mientras que otros sugieren que comer previamente minimiza los efectos. Desentrañemos la verdad detrás de esta creencia popular.

Para un consumo moderado de alcohol, la respuesta es clara: sí, es recomendable tener el estómago lleno. Ingerir alimentos, especialmente aquellos ricos en proteínas y grasas saludables, crea una barrera física en el estómago. Esta barrera ralentiza la velocidad a la que el alcohol se absorbe en el torrente sanguíneo. Al disminuir la velocidad de absorción, el cuerpo tiene más tiempo para procesar el alcohol, lo que reduce la intensidad de sus efectos y minimiza el riesgo de intoxicación rápida.

Imaginemos el estómago como una esponja. Una esponja seca absorbe el líquido rápidamente, mientras que una esponja húmeda lo hace de forma más lenta. De manera similar, un estómago vacío absorbe el alcohol rápidamente, mientras que un estómago lleno, con alimentos que actúan como esa “humedad”, reduce la velocidad de absorción.

Es importante destacar que “lleno” no significa atiborrarse. Una comida equilibrada y moderada es suficiente. Priorizar alimentos ricos en proteínas, grasas saludables y fibra es ideal, ya que estos nutrientes contribuyen a una digestión más lenta y una absorción más gradual del alcohol. Piensa en carnes magras, pescado, huevos, aguacate, frutos secos o legumbres.

Por otro lado, es crucial comprender que comer antes de beber no es una licencia para beber en exceso. Si bien ayuda a ralentizar la absorción, no impide la intoxicación si se consume una cantidad excesiva de alcohol. Las consecuencias negativas del consumo excesivo, como daño hepático, problemas cardíacos y alteraciones del sistema nervioso, persisten independientemente de si se ha comido o no.

Finalmente, es fundamental desmitificar las supuestas “curas” para la resaca. Si bien algunos remedios caseros pueden aliviar ciertos síntomas, ninguno es realmente eficaz para eliminar completamente los efectos del consumo excesivo de alcohol. La única cura real para la resaca es la prevención: moderación y responsabilidad al beber. Comer antes de beber puede ayudar a minimizar los efectos inmediatos del alcohol y a controlar la velocidad de absorción, pero no elimina los riesgos asociados con el consumo excesivo. La clave reside en un consumo responsable y consciente.