¿Cuántas calorías tienen 20 gramos de sal?

El Mito de las Calorías en la Sal: Desmintiendo una Creencia Común

La pregunta “¿Cuántas calorías tienen 20 gramos de sal?” parece sencilla, pero esconde un malentendido fundamental sobre la naturaleza de las calorías y la sal. La respuesta, de forma concisa y definitiva, es: cero. La sal de mesa, químicamente cloruro de sodio (NaCl), no aporta calorías.

La confusión surge de la asociación entre el consumo de sal y la ganancia de peso. Si bien una dieta alta en sodio puede contribuir al aumento de peso indirecta y a largo plazo, esto no se debe a que la sal en sí misma contenga calorías. El peso se gana por un exceso de calorías provenientes de otros alimentos, y la alta ingesta de sal puede promover la retención de agua, lo que genera una sensación de hinchazón y un aumento temporal en el peso corporal. Pero este aumento no refleja un aumento en las reservas de energía, como sí ocurre con el consumo de carbohidratos, grasas o proteínas.

Las calorías, unidades de medida de la energía que nuestro cuerpo obtiene de los alimentos, se encuentran fundamentalmente en los macronutrientes: carbohidratos, proteínas y grasas. Cada gramo de estos macronutrientes aporta una cantidad específica de calorías: aproximadamente 4 calorías por gramo de carbohidratos y proteínas, y 9 calorías por gramo de grasa. La sal, al ser un mineral, no participa en este proceso de suministro energético.

Entonces, ¿por qué la preocupación por el consumo de sal? El problema reside en los efectos del sodio sobre la salud cardiovascular. Un exceso de sodio en la dieta puede contribuir a la hipertensión arterial, aumentando el riesgo de enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares. La preocupación no está relacionada con las calorías en sí, sino con el impacto negativo del sodio en el equilibrio hídrico y la presión sanguínea.

En resumen, la creencia de que la sal contiene calorías es errónea. Mientras que un consumo excesivo de sal tiene importantes implicaciones para la salud, es crucial diferenciar entre la ausencia de valor calórico de la sal y la necesidad de moderar su consumo para preservar la salud cardiovascular. Centrarse en la ingesta calórica de los alimentos ricos en energía, y no en la sal, es fundamental para una dieta equilibrada y saludable.