¿Cuánto cobra Salt Bae por ir a tu mesa?

El Alto Precio de la Sal: ¿Cuánto Cuesta Realmente un Encuentro con Salt Bae?

Nusret Gökçe, más conocido como Salt Bae, se ha convertido en un fenómeno viral gracias a sus extravagantes técnicas para salar la carne. Su carisma y estilo inigualables han atraído a una legión de seguidores, pero también han generado una oleada de controversia en torno a los precios que cobra por su presencia en las mesas de sus restaurantes. Mientras algunos lo consideran un espectáculo digno de admiración, otros denuncian prácticas abusivas y cobros desorbitados por un servicio que, según muchos, no justifica el gasto.

La experiencia de tener a Salt Bae salando personalmente tu plato se ha convertido en un objeto de deseo para muchos, un lujo que, sin embargo, resulta prohibitivo para la mayoría. En las redes sociales proliferan las quejas de comensales que han experimentado de primera mano el “precio de la fama” del chef turco. Las cifras que circulan son asombrosas, llegando a alcanzar los 6.000 euros en algunos casos. No se trata de un simple cargo por el servicio, sino de un añadido considerable a la factura, que en muchas ocasiones supera con creces el valor del propio menú.

Se han reportado incluso cifras más elevadas, con testimonios que hablan de cargos de hasta 5.000 libras esterlinas, equivalentes a aproximadamente 6.000 euros. Esta disparidad en las cifras podría deberse a varios factores, incluyendo el tamaño del grupo, la duración de la visita de Salt Bae y, posiblemente, la discrecionalidad en la aplicación de los cargos. La falta de transparencia en la fijación de precios es un punto clave de las críticas, ya que muchos clientes se sienten engañados al descubrir el coste adicional una vez terminada la cena.

La indignación general se centra en la percepción de que el servicio prestado por Salt Bae, consistente en un breve y, para muchos, superficial gesto de salar la comida, no justifica el elevado precio. Muchos consideran que se trata de un simple truco publicitario que explota la fama del chef para generar ingresos adicionales, calificando los cobros como “criminales” e incluso “un robo a mano armada”. Se cuestiona la ética de añadir estos costes ocultos a la cuenta, dejando al cliente con la desagradable sorpresa de un gasto inesperado que puede arruinar una velada que, en principio, se había planificado dentro de un presupuesto determinado.

En definitiva, la cuestión de cuánto cobra Salt Bae por su presencia en la mesa sigue siendo un misterio en parte. La falta de una tarifa pública y transparente, unida a los testimonios de cobros desproporcionados, alimenta la polémica y proyecta una imagen de exclusividad y lujo excesivo, dejando un mal sabor de boca en quienes han experimentado este “privilegio” y generando un debate sobre los límites entre el marketing y la explotación comercial. La pregunta que queda en el aire es: ¿vale la pena pagar un precio tan elevado por un puñado de sal espolvoreada con estilo?

#Precio #Salt Bae #Servicio