¿Debes beber agua junto con el café?

El Secreto para un Café Sin Bajón: ¿Agua Antes, Durante o Después?

Para muchos, el café es el combustible esencial para arrancar el día o para un empujón de energía en la tarde. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué esa euforia cafetera suele terminar en un bajón de energía repentino? La respuesta podría estar en un aliado inesperado: el agua.

Si bien el café es apreciado por su cafeína, responsable del estado de alerta y concentración, también contiene teobromina. Este compuesto, que se libera aproximadamente 30 minutos después de consumir café, puede tener un efecto opuesto al de la cafeína, induciendo una sensación de cansancio y pesadez. Aquí es donde la hidratación juega un papel crucial.

¿Por qué el agua es importante para los amantes del café?

El agua actúa como un contrapeso a los efectos de la teobromina. Al mantenernos hidratados, facilitamos la eliminación de este compuesto del organismo, minimizando la posibilidad de experimentar ese indeseable bajón de energía.

¿Cuándo es el mejor momento para beber agua con tu café?

La buena noticia es que no hay una única “forma correcta” de hidratarse junto al café. La clave es mantener la constancia y escuchar a tu cuerpo. Aquí te presentamos algunas opciones:

• Antes: Beber un vaso de agua antes de disfrutar tu café prepara a tu cuerpo para recibir el café, ayudando a una absorción más gradual de la cafeína y a diluir la concentración de teobromina.
• Durante: Alternar sorbos de café con sorbos de agua ayuda a mantener un nivel de hidratación constante y a atenuar los efectos de la teobromina a medida que se libera.
• Después: Beber agua después de terminar tu café ayuda a limpiar las papilas gustativas (intensificando la experiencia del próximo sorbo de agua) y a eliminar la teobromina del sistema.

Más allá del cansancio: Otros beneficios de la hidratación con el café

Más allá de la mitigación del cansancio, la hidratación regular, especialmente al consumir bebidas con cafeína, ofrece otros beneficios:

• Digestión: El agua ayuda a procesar el café de manera más eficiente, reduciendo la acidez y previniendo posibles molestias estomacales.
• Rendimiento cognitivo: Mantenerse hidratado es fundamental para un óptimo funcionamiento cerebral, potenciando la concentración y la memoria, beneficios que se complementan con los efectos de la cafeína.
• Salud renal: El agua ayuda a los riñones a filtrar los desechos y mantener el equilibrio hídrico, especialmente importante cuando se consumen diuréticos como el café.

En conclusión:

La próxima vez que te prepares para disfrutar de una taza de café, recuerda que un vaso de agua puede ser tu mejor aliado. Ya sea antes, durante o después, la hidratación es la clave para maximizar los beneficios del café y evitar el bajón de energía posterior. Experimenta con las diferentes opciones y descubre qué funciona mejor para ti. ¡Tu cuerpo (y tu nivel de energía) te lo agradecerán!