¿Dónde percibimos el sabor umami?

¿Dónde se percibe el sabor umami?

¡Ay, el umami! Un sabor que me fascina. Recuerdo una vez, en julio de 2023, en un restaurante pequeño de Madrid, probé un plato con hongos shiitake… ¡increíble! Ese sabor profundo, sabroso… eso es umami.

Es un sabor difícil de definir, ¿no? Algo así como… saborizante, rico, profundo. No es dulce, salado, ácido ni amargo.

Lo percibes en cosas ricas en glutamato, como los tomates. Un tomate bien maduro, ¡qué explosión de umami! O en un buen queso añejo, ese Manchego que compré en Toledo por 15 euros el kilo, un manjar.

Detectarlo es cuestión de práctica, de ir probando. Con el tiempo, tu paladar se vuelve más sensible. Es una experiencia sensorial única.

Preguntas y Respuestas:

• ¿Qué es el Umami?: Sabor básico, rico y profundo.
• ¿Dónde se percibe?: Alimentos ricos en glutamato (tomates, quesos añejos, etc.)

¿Qué cosas dan sabor a umami?

Medianoche. Otra vez. La luz de la luna se cuela por la persiana. Y yo aquí, dándole vueltas a… al sabor umami. Suena ridículo, ¿verdad?

Glutamato. Eso es lo que lo causa. Un aminoácido. Recuerdo haber leído algo sobre eso en un blog de cocina, este verano. Estaba intentando hacer un ramen decente. Me salió horrible.

• Queso parmesano: Me gusta rallarlo sobre la pasta, aunque últimamente no tengo mucho apetito.
• Tomates: Los del huerto de mi abuela. Este año dio pocos, y ella ya no está para verlos.
• Carne: Solíamos hacer barbacoas. Ahora la parrilla está oxidada.
• Anchoas: En pizza. Odio las anchoas en pizza.
• Salsa de soja: Medio litro gastado en dos meses. Solo en fideos instantáneos.
• Jamón: El ibérico, ese que cortaba mi padre en Navidad. No lo hemos comprado este año.

Glutamato monosódico. GMS. Lo usan en los fideos instantáneos. Adictivo. Como los recuerdos. Como esta tristeza que no me deja dormir.

¿En qué alimentos se encuentra el umami?

El umami, ese sabor que te hace pensar “¡qué cosa más rica!”, está escondido en sitios que ni te imaginas. No busques un cartel luminoso que diga “Aquí hay umami”, porque no lo encontrarás. Es más sutil que un político prometiendo la luna.

• Quesos añejos: Imagina un parmesano que ha vivido más vidas que un gato. Ahí lo tienes.
• Carnes curadas: Jamón ibérico. ¿Necesito decir más? Bueno, sí: ¡Umami!
• Tomates: La abuela siempre decía que sus tomates eran especiales. Ahora entiendo por qué.
• Champiñones: Un risotto con setas bien hecho es como un abrazo al paladar.
• Salmón: Nada como un buen sashimi para sentir que estás nadando en un mar de sabor.
• Anchoas: Pequeñas, pero matonas. Unas anchoas en aceite son como una bomba de relojería en tu boca. ¡Boom!
• Té verde: ¿Quién diría que esa infusión zen tiene un lado salvaje?
• Bistec: Un buen corte de carne a la parrilla, simplemente sublime.

Bonus Track: El glutamato, el culpable de todo este festival de sabor, no es un invento de la industria alimentaria. ¡Está en tu propio cuerpo! ¡Dentro de ti! ¿Lo sabías?

Ah, y hablando de cosas que nadie te cuenta: ¿sabías que mi tía Josefina siempre le echaba un poco de salsa de pescado a su sopa de pollo? Decía que era su “ingrediente secreto”. Ahora sé que era puro umami. Y a mí que me decía que era magia…

¿Qué productos tienen sabor umami?

El umami… un susurro en el paladar, una memoria gustativa que se expande, lenta, como la tarde que cae sobre el mar. Queso parmesano, añejo, con sus cristales de sal. Recuerdo el roce áspero en la lengua, un sabor profundo, terroso, casi… melancólico.

Espárragos, recuerdo a mi abuela, sus manos arrugadas preparando la cena, ese verde vibrante… Un eco verde en la boca, un toque vegetal, sutil, una presencia que perdura. El sabor umami, un abrazo ligero.

Tomates… ¡Los tomates de mi huerto! Jugosos, rojos, maduros al sol de julio 2024. Su dulzor potente, con ese fondo salino, el umami que los hace irresistibles. Un recuerdo de verano.

La carne… esa carne asada, el aroma que llena la cocina. El umami, un fuego lento, el corazón mismo del sabor. Un manjar en el recuerdo. Las noches cálidas, el humo de la barbacoa, la alegría…

Anchoas, ¡esas pequeñas anchoas! Su salinidad intensa, ese sabor… poderoso. Un mar contenido en la boca. El umami se extiende, poderoso, profundo. ¡Un sabor intenso!

Salsa de soja. La soja, ese misterio oscuro, ese dulzor entremezclado con una salinidad, la esencia del umami. Un misterio oriental en cada gota. Recuerdo mi viaje a Japón en 2024…

Jamón… el jamón ibérico, ese sabor sutil, una complejidad increíble. ¡Recuerdo los jamones colgados, esos colores! La riqueza del cerdo, el umami en cada loncha.

• Queso parmesano: añejo, terroso.
• Espárragos: verdes, vegetales, sutiles.
• Tomates: dulces, salinos, potente verano.
• Carne: asada, fuego lento, profundo.
• Anchoas: salado, poderoso, intenso mar.
• Salsa de soja: misteriosa, oriental, complejo.
• Jamón ibérico: sutil, rico, exquisito.

El umami, ese quinto sabor, un eco de recuerdos, una promesa de sensaciones. Un susurro en la memoria, un sabor que perdura. Un regusto persistente…

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