¿Es bueno el jamón para adelgazar?

¿Jamón para adelgazar? A ver, a ver… ¿En serio? Pues no me lo hubiera imaginado. Siempre lo he visto como algo, no sé, ¿”prohibido” cuando estás a dieta? Pero bueno, me puse a investigar y… ¡sorpresa! Parece que sí, que puede ayudar.

Dicen que tiene un montón de proteínas, ¡un 90%! ¿Te lo puedes creer? Y poquita grasa, alrededor de un 10%. Claro, esto hablando del jamón bueno, ¿eh? No del que viene envasado al vacío y parece plástico. Yo, por ejemplo, recuerdo una vez que mi abuela, ¡menuda cocinera era mi abuela!, me preparó un plato con jamón ibérico y melón… ¡qué delicia! Y me decía: “esto es alimento de dioses, mijita”. Y ahora pienso, quizá tenía razón, porque si te llena de proteínas y te quita el hambre… pues igual sí que ayuda a adelgazar.

Es que lo de las proteínas es clave, ¿no? Te dejan llena por más tiempo. A mí me pasa, si como algo con mucha proteína, luego no me apetece picotear entre horas, que es mi perdición, lo confieso. Me imagino que ese es el truco del jamón. Controlas el apetito y, ¡zas!, adiós kilos de más.

Aunque, claro, tampoco hay que volverse loco. Todo en exceso es malo, ¿verdad? No se trata de atiborrarse a jamón a todas horas. Igual un poquito en el desayuno, con unos huevos revueltos, o en la cena, con una ensalada… Uf, ya me está entrando hambre solo de pensarlo. Pero bueno, al menos ahora sé que no tengo que renunciar al jamón del todo si quiero perder peso. ¡Menos mal! Porque, sinceramente, ¿una vida sin jamón? No me la imagino.