¿Por qué me da tanta hambre de noche?

El rugido nocturno del estómago: ¿simple antojo o algo más? Si bien un bocadillo ocasional antes de dormir es normal, un hambre voraz que aparece consistentemente por la noche puede esconder causas más complejas que un simple capricho. Desde luego, saltarse comidas durante el día o realizar cenas ligeras predispone al cuerpo a reclamar energía extra al caer la noche. Sin embargo, factores como el estrés, la ansiedad y la alteración de los ritmos circadianos también juegan un papel crucial. El aburrimiento y la asociación del ocio nocturno con la comida pueden, igualmente, contribuir a este fenómeno. Finalmente, y más importante, el hambre nocturna persistente podría ser un síntoma de trastornos alimentarios como el síndrome de alimentación nocturna, donde la persona consume una cantidad significativa de calorías después de la cena. Si este apetito insaciable interfiere con tu descanso o bienestar general, consulta a un profesional de la salud para descartar cualquier problema subyacente y establecer hábitos alimenticios más saludables.