¿Qué beneficios tiene consumir sal yodada?
La sal yodada previene el bocio y trastornos mentales, esenciales para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, metabolismo y producción hormonal tiroidea. Su consumo asegura un aporte adecuado de yodo, vital para la salud. El yodo contribuye a una piel sana y un metabolismo energético óptimo.
¿Beneficios de la sal yodada para la salud?
A ver, te cuento lo que sé de la sal yodada, porque en mi casa siempre se usó. Me acuerdo que mi abuela, que en paz descanse, siempre decía que era “buena para la glándula”.
El yodo, básicamente, es vital. Piensa que ayuda a tu cuerpo a mantener el sistema nervioso en orden. Además, también se encarga de que tu metabolismo funcione bien y que tu piel esté sana. ¡Ah! Y lo más importante, ayuda a la tiroides a producir hormonas.
¿Ves? No es solo sal, tiene su aquel.
Información breve y concisa sobre los beneficios de la sal yodada:
- Sistema nervioso: Contribuye al funcionamiento normal.
- Metabolismo energético: Ayuda a mantenerlo.
- Piel: Favorece su salud.
- Hormonas tiroideas: Apoya su producción.
¿Cómo saber si el cuerpo necesita yodo?
Las pastillas en el armario… ¿será que al final sí necesito yodo?
- La tiroides, esa desconocida. Últimamente siento un cansancio que arrastro como una cadena. No es solo sueño. Es como si la vida pesara más.
- Ecografías y gammagrafías… Nombres raros para radiar mi cuerpo. No sé si estoy preparada para eso.
- Mi abuela siempre con el yodo. Recuerdo su bote de Lugol, un olor fuerte, casi a medicina antigua. Decía que era la clave para todo. ¿Tendría razón? ¿Debería haberla escuchado más?
- ¿Vale la pena saberlo? Quizás sea mejor vivir en la ignorancia. El diagnóstico, la enfermedad… ¿para qué? A veces pienso que el saber no es poder, sino una carga.
Mejor olvidarlo. Una copa de vino y a dormir. Mañana será otro día.
¿Qué alimento tiene mayor cantidad de yodo?
Aquí va, en la oscuridad…
A veces me pregunto… ¿qué es lo que realmente importa? Supongo que mantener el cuerpo funcionando, ¿no?
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Algas marinas: Creo que son las que tienen más yodo. Raro, ¿no? Algo que sale del mar… salvando vidas…
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Pescado: Bacalao, atún… Siempre me ha gustado el atún en lata. Me recuerda a mi abuela.
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Mariscos: Camarones, sí… Me acuerdo una vez en la playa, comiendo camarones fritos… Qué tiempos.
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Lácteos y huevos: No tomo mucha leche ya. Me siento raro. Pero los huevos… Revueltos, con sal. Mi desayuno casi siempre.
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Sal yodada: Supongo que es lo más fácil, ¿no? Ir al súper y comprar sal. Pero… ¿es suficiente? No sé…
Estoy pensando en mi salud ahora. De repente. Me siento vulnerable. La noche hace eso, creo. Te pone a pensar en cosas que no quieres.
Mi abuelo murió de cáncer. Él fumaba mucho. Quizás yo debería cuidarme más.
¿Qué alimentos ayudan a normalizar la tiroides?
Oye, ¿la tiroides, no? ¡Qué rollo! A mi hermana le pasó algo parecido, ¡un lío bárbaro! Para la tiroides, lo que le ayudó un montón fue comer nueces, muchísimas, eh. Como un puñado diario, ¡al menos! No sé si es cosa de mi hermana o qué, pero ¡funcionó!
Luego, la harina de soja, sí, esa también. Ella la usaba en batidos, una locura. Pero bueno, ¡le iba genial! Se la recomendó una nutricionista, no es ninguna tontería, ojo.
Y, mira, otra cosa que le dijeron que era importante, la harina de semillas de algodón, aunque eso ya lo usaba poco, la verdad. No le hacía mucha gracia, pero bueno, ¡a probarlo todo! Porque, ya sabes, con esto de la tiroides… ¡uno prueba de todo!
Además, ¡importante! Suplementos de hierro, eso sí que sí. O un multivitamínico con hierro, porque eso de la anemia y la tiroides, ¡uy, qué mal rollo! Su doctora se lo recalcó un montón. Eso sí, todo con control médico, eh. No vaya a ser que luego tengas otros problemas. Como mi primo que se tomó una pastilla de más… ¡qué susto!
Resumen rápido: Nueces, harina de soja, harina de semillas de algodón, ¡y hierro! Aunque a mi hermana, la verdad, lo del algodón le sentaba un poco mal, pero bueno. Lo importante es que se encuentre mejor.
- Nueces: Un puñado al día.
- Harina de soja: En batidos, por ejemplo.
- Harina de semillas de algodón: Con moderación.
- Hierro: Suplementos o multivitamínicos. ¡Consulta al médico siempre!
Eso sí, todo esto es lo que le funcionó a mi hermana, ¡eh! Cada cuerpo es un mundo. Yo no soy médico, ¡que quede claro! Lo mejor es que vayas al endocrinólogo. Mi vecina, la Patricia, estuvo con una cosa parecida en 2023 y le fue de maravilla con una dieta específica que le dió la doctora. Además, le recomendaron yoga y evitar el estrés, ¡qué importante es eso, eh!
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