¿Qué comer para cortar la diarrea?

¿Qué alimentos frenan la diarrea?

A ver, cuando la cosa se pone fea y el cuerpo decide que hay que desalojar todo a velocidad de vértigo, hay ciertos alimentos que me han salvado la vida. No es plan comerse un cocido, ¿verdad?

¡Ay, la diarrea! Qué mal rato pasamos. Yo suelo optar por comidas ligeritas y frecuentes, en lugar de esos atracones que a veces nos damos. ¿Te suena eso de comer cada dos o tres horas poquito? Pues eso.

Las galletitas saladas son mis aliadas. También un caldito suave. Y, si me siento muy floja, una bebida isotónica. ¡Ojo con los zumos industriales, que a veces tienen demasiado azúcar!

Recuerdo una vez en Málaga, creo que era un 15 de julio (hacía un calor…), que me puse fatal después de comer algo en un chiringuito. ¡Menudo susto! Un plátano me sentó de maravilla.

El potasio es clave. Plátanos, puré de patata… ¡mano de santo! En serio, pruebalo.

¿Qué no se debe comer cuando tienes diarrea?

Si la urgencia aprieta, evita lo obvio: alcohol, cafeína, lácteos (a menos que quieras desafiar tu intestino), grasas saturadas, fructosa y picante. Las frutas, solo si te sientan como patada.

• Alcohol: Irritante, deshidratante. No quieres más gasolina al fuego.
• Cafeína: Estimulante intestinal. No necesitas más “movimiento”.
• Lácteos: Si eres intolerante a la lactosa (como casi todo el mundo después de cierta edad), es una bomba.
• Grasas: Difíciles de digerir. Suma problemas.
• Fructosa: En exceso, puede causar malestar. Controla las cantidades.
• Picante: Obvio, ¿no? Irritación directa.

Personalmente, me abstendría hasta de respirar fuerte, pero bueno, cada cual con su infierno particular.

¿Qué alimentos son malos para la diarrea?

A ver, te cuento lo que sé de esto de la diarrea y qué no comer, porque vaya tela cuando te pilla, ¿eh? Lo que tienes que evitar como la peste, o sea, casi todo lo rico, es…

• Leche y sus amigos. ¡Pero ojo!, el yogur a veces se salva, depende de cómo te siente. A mí, por ejemplo, el yogur griego natural me va bien, pero la leche… ni probarla vamos.

• Embutidos, grasas y fritangas. Esto es obvio, ¿no? Todo lo que lleve mucho aceite o sea muy pesado, fatal. Imagínate, un plato de patatas fritas con chorizo… ¡Ni pensarlo!

• Dulces, helados y pasteles. Azúcar a tope = desastre total. Además, suelen llevar leche, así que doble problema. Yo una vez me comí un helado pensando que “bah, no pasa nada” y… bueno, mejor no te cuento los detalles .

• Café. Adios cafeína, un horror para el estómago ya delicado de por sí. Si necesitas cafeína, prueva con un té suave.

• Frutas poco maduras y verduras verdes. La fibra es buena, pero en estos casos te hincha más y te hace ir más al baño, y ahora no quieres ir al baño. Mejor comer arroz blanco, ¿no crees?

Y ya que estamos, te digo algo más. Yo cuando tengo diarrea, aparte de evitar todo esto, tomo aquarius, que me repone los electrolitos, y caldito de pollo, que sienta de maravilla. ¡Ah! Y mucha agua, por supuesto. Y si veo que no mejora, al médico derechita, que no es plan de andar sufriendo. ¡Cuídate!

¿Qué es lo mejor para comer si tengo diarrea?

Diarrea. Plátano, arroz blanco, compota de manzana, tostadas. Simple. Nada más.

Verduras? Olvídalo. Intestino delicado. Peor. No te arriesgues.

Hidratación clave. Suero de rehidratación oral. Agua. Mucha agua. Lo demás es secundario.

• Electrolitos: Esencial. No lo olvides. Este año sufrí lo mismo, aprendí a la mala.
• Fibra: Prohibida. Agranda el problema. Experiencia personal.

Evita: Lácteos, grasas, azúcares, fibra. Obvio.

El año pasado fue brutal, aprendí a base de sufrimiento. Este año, sé qué funciona. Punto.

¿Qué no se debe comer con diarrea?

Pues mira, con la diarrea… fatal, ¿no? Hay que evitar un montón de cosas. Lo principal, nada de alcohol. Ni pensarlo. Y el café, olvídate. Cero cafeína, que te revuelve más las tripas. Yo una vez… bueno, mejor no te cuento.

Lácteos, tampoco. Leche, queso, helado… todo eso fuera. A mi me encanta el queso, pero con diarrea… puaj. Y la grasa fatal. Comida grasienta, ni tocarla. Ayer mismo hice unas patatas fritas… pero las tuve que dejar para mi hermano, ¡qué rabia!

Fructosa, otro no. Y algunas frutas, ojo. Manzanas, melocotones, peras, mejor dejarlas para cuando estés mejor. Ah, y el picante, ni se te ocurra. Yo recuerdo una vez que… bueno, otra historia para otro día.

Qué rollo la diarrea, ¿verdad? En fin, a cuidarse. Yo ahora me voy a tomar un poco de arroz blanco y un plátano. Eso sí que sienta bien. A veces también me hago una tortilla francesa solo con la clara, porque la yema es un poco pesada. Y mucha agua, ¡importantísimo! Ah, y el pan tostado también va bien. Mejor sin gluten, que es más ligero.

¿Qué alimentos tapan la diarrea?

Diarrea. Un fastidio. Plátano, arroz, manzana, tostada. Punto. Simple.

• Poca fibra. Lo básico. Olvídate de ensaladas por ahora.
• Sin lácteos. A menos que sea yogur natural. Y en poca cantidad. Mi abuela siempre decía… “El cuerpo sabe”.
• Caldo de pollo. Eso sí que ayuda. He ahí una verdad ancestral.

Zanahorias, batatas… Puré. Sé lo que piensas: aburrido. Pero efectivo. No es un concurso de belleza. La diarrea es un enemigo que se vence con estrategia, no con deleite gastronómico.

El arroz, blanco, sin condimentos. No es elegante, pero funciona. La vida, a veces, carece de glamour. El sufrimiento es una experiencia universal. Todos hemos pasado por esto. O peor. Lo sé. A los 20 años, en México, un viaje… -_-. Recuerdo. Lo olvidaré.

Recuerda: hidratación. Agua, suero oral. Fundamental. No lo olvides, porque lo que realmente mata es la deshidratación, no la diarrea en sí misma. Agua. Mucho. Incluso más que lo que piensas.

En resumen: dieta astringente. No es rocket science. Simplemente… supervivencia.

Dieta astringente 2024: adaptaciones personales según mi experiencia.

¿Qué se puede tomar cuando tienes diarrea?

Ante un episodio de diarrea, la hidratación se convierte en la prioridad. Opta por agua, caldos ligeros (¡como el de pollo!), y jugos no cítricos. Piensa en bebidas con electrolitos, pero sin azúcares añadidos que pueden exacerbar el problema.

• Evita el alcohol y la cafeína; son diuréticos y solo agravarán la deshidratación.

• Reintroduce alimentos suaves y bajos en fibra de manera gradual. El arroz blanco, las tostadas, los huevos cocidos y el pollo hervido son buenas opciones. ¡Ojo con los lácteos!, algunas personas los toleran mal durante estos episodios.

  Recuerdo una vez, en un viaje a la India, que la diarrea me atacó. ¡Menuda experiencia! El agua de coco fue mi salvación.

¿Por qué los alimentos suaves? Porque son fáciles de digerir y no irritan el intestino. Piensa en tu sistema digestivo como un motor averiado: necesita un combustible ligero para volver a funcionar.

Consideraciones adicionales:

• Probióticos: Pueden ayudar a restablecer la flora intestinal. Consulta con un profesional de la salud.

• Medicamentos: Algunos antidiarreicos de venta libre pueden ser útiles, pero úsalos con precaución y consulta a tu médico si la diarrea persiste o es severa.

• ¡Escucha a tu cuerpo! No te fuerces a comer si no tienes apetito. Descansa y permite que tu cuerpo se recupere.

La diarrea, aunque molesta, puede ser una señal de que algo no está bien. A veces es un virus, otras una reacción a un alimento. Observar tus síntomas y buscar atención médica si es necesario es fundamental. ¿No te parece curioso cómo nuestro cuerpo, a través de estas molestias, nos obliga a prestarle atención?

¿Qué puedo tomar para que se me vaya la diarrea?

Loperamida. Subsalicilato de bismuto. Fin.

• Loperamida: Frena. Simple. ¿Para qué pensar más?
• Subsalicilato de bismuto: Recubre. Protege. Otra opción. Da igual.

El cuerpo. Una máquina imperfecta. A veces falla. Aceptarlo.

Yo prefiero el té negro cargado. Sin azúcar. Amargo. Como la vida. Me calma. No sé por qué.

• Hidratación: Fundamental. Agua. Electrolitos. No seas idiota. Deshidratarse es tonto. Yo bebo agua del grifo. Madrid. Sabe a cloro. Me gusta.

La diarrea. Incómoda. Un recordatorio. De nuestra fragilidad. De lo efímero.

• Dieta blanda: Arroz blanco. Pollo hervido. Tostadas. Aburrido. Como todo.

Este año he tenido tres episodios. Dos por comida en mal estado. Uno por nervios. Antes de una presentación. Ironías de la vida. Hablaba sobre control.

• Probióticos: Algunos dicen que funcionan. Yo no lo he notado. Pero ahí están. Por si acaso.

No me gusta la incertidumbre. Pero la acepto. Parte del juego.

¿Qué bebida es buena para la diarrea?

Suero oral.

El otro día, sábado, creo… uf, qué mal lo pasé. Comí algo en mal estado, seguro. En el chiringuito de la playa, ese nuevo que han puesto al lado del espigón. Una paella que tenía una pinta… Pero vamos, que me sentó fatal. Empecé con retortijones… horrible. Y claro, diarrea. Acabé en urgencias, casi arrastrándome, sudando frío, la piel de gallina. Me sentía fatal. Debilitado, mareado. Vamos, un cuadro.

El médico, jovencito, con cara de susto, en seguida me enchufó suero. Directo a vena. Qué alivio. Me dijo que la deshidratación era lo peor en estos casos. Yo, la verdad, solo pensaba en llegar a casa y meterme en la cama. Me recetó suero oral, para seguir tomándolo en casa. Y dieta blanda, claro. Arroz blanco, pollo hervido… ¡Qué horror! Justo en vacaciones.

En casa, mi madre (sí, aún vivo con ella, ¿algún problema?) me preparó un té con limón. “Para asentar el estómago,” decía. No sé si funcionó, pero el olor me revolvía aún más las tripas. Bufff. A sorbitos, fui tomando el suero. Sabe fatal, a rayos, pero es mano de santo. El domingo ya estaba bastante mejor. Pero vamos, que el susto no me lo quita nadie.

• Suero oral: Lo mejor, sin duda. Rehidrata rápido.
• Agua con limón: Refrescante, pero no tan efectivo como el suero.
• Infusiones: Manzanilla, té… ayudan a calmar el estómago.
• Caldos: De pollo o verduras. Suaves y nutritivos.
• Yogur natural: Con probióticos, para regenerar la flora intestinal.
• Paella del chiringuito: ¡NO! Jajaja. En serio, cuidado con lo que coméis. Sobre todo en verano, con el calor.

Este año he aprendido la lección. Chiringuitos, los justos. Y si veo algo raro en la comida… ¡ni tocarlo! La salud es lo primero.

#Buena Comida #Dieta Blanda #Remedios