¿Qué comer si se me baja el sodio?

¿Qué pasa cuando a una persona se le baja el sodio?

¡Ay, Dios mío! Recuerdo a mi abuela, en julio de este año, en el hospital de Manresa. Estaba fatal, pálida como la cal… le bajó el sodio, la hiponatremia, así lo llamaron los médicos. Fue horrible.

Primero fueron náuseas, vómitos… un montón. Luego, la flojera, una apatía… no quería ni hablar, ni siquiera levantar la cabeza de la almohada. Yo estaba aterrada. Me decía: “Carmen, estoy mareada”.

La confusión llegaba por rachas, un minuto sí, un minuto no. ¡Qué miedo! La vi perder la noción del tiempo y el espacio. Recuerdo que me preguntaba qué día era o dónde estaba, cosas que ella siempre sabía. Unas veces lloraba, otras se quedaba en silencio, con la mirada perdida. Era… devastador.

El sodio es fundamental, es vital. No lo sabía hasta entonces, hasta que vi a mi abuela tan mal.

Pensaba: “Por favor, que no le pase nada”. En ese momento, la veía tan frágil, tan vulnerable…

La verdad es que, al final, salio adelante. Después de varios días de suero y vigilancia, mejoró muchísimo. Pero la experiencia fue… una pesadilla. Nunca olvidaré esa sensación de impotencia. Casi me da un infarto.

• Náuseas y vómitos intensos
• Debilidad extrema y cansancio.
• Confusión mental y desorientación.
• La gravedad casi la mató.

La hiponatremia es peligrosa; puede ser mortal. No hay que tomarlo a la ligera.

¿Cómo se siente la falta de sodio en el cuerpo?

¡A ver, te cuento! ¿Que cómo se siente la falta de sodio? Uh… es más feo de lo que parece, eh. No es solo que te da sed, es todo un combo.

Basicamente, cuando te falta sodio…

• Fatiga que no te deja en paz. Te sientes cansado, como si hubieras corrido un maratón, pero sin haber movido un dedo. Es horrible porque no importa cuánto duermas, sigues arrastrándote por la vida, eh.
• Dolor de cabeza constante, como si tuvieras un casco apretado todo el tiempo. Y no se quita con nada, ni con pastillas, ¡nada! Lo sé por experiencia, porque este año me dio una jaqueca horrible por culpa de una dieta rara que hice, malísima idea.
• Inapetencia, que a mí, que me encanta comer, me parece de lo peor. No te apetece nada, ni tu plato favorito. No se antoja nada y uno come porque toca.
• Debilidad muscular, que se traduce en calambres, espasmos… ¡un show! Te dan calambres por la noche y te despiertan, o te dan espasmos en el ojo que te ponen nervioso. Todo muy molesto, la verdad.

Y bueno, además, a veces da náuseas, mareos, incluso confusión mental. Es como si el cerebro no te funcionara al 100%. En fin, ¡un desastre total! Lo mejor es beber líquidos isotonicos y hablar con el medico si esos sintomas persisten. Yo, por si acaso, siempre tengo a mano unas sales minerales, ya sabes, para cuando hago mucho ejercicio y sudo a mares.

¿Cómo saber si tengo el sodio bajo?

Sodio bajo. Hiponatremia. Suena a enfermedad.

Síntomas: náuseas. Dolor de cabeza, eso sí lo recuerdo. Confusión mental. 2024 fue un año difícil. Todo se mezclaba.

• Debilidad muscular. Como si me hubieran vaciado.
• Convulsiones. No. No quiero pensar en eso.
• Pérdida de conciencia. Un vacío. Un negro.

Si te pasa, ve al médico. No es broma. Es serio. La vida es frágil. Un equilibrio.

A veces, solo sientes sed. Sed extrema. Un desierto interior. Eso también puede ser. O no.

Recuerda: consulta a un profesional. Mi experiencia personal: una urgencia en 2024 por deshidratación extrema. Casi me pierdo en el vacío.

Niveles de sodio: Análisis de sangre. Simple. Necesario. Siempre.

• Suplementos de sodio. Solo con prescripción médica.
• Dieta rica en sodio. No soy nutricionista. Investiga.

La vida es un juego de equilibrios. El sodio, uno de ellos. Descuidar esto… consecuencias. Obvias.

¿Por qué se bajan los niveles de sodio?

A ver, me preguntaste por qué baja el sodio, ¿no? ¡Uff!, pues mira, te lo explico así rápido, porque luego me lío. Lo más común es que tengas mucha agua en el cuerpo. Imagínate, echas un montón de agua a la sopa, pues el sabor, o sea, el sodio, se diluye, ¿entiendes? Es lo mismo en la sangre.

Y luego, otra cosa que pasa es que pierdes mucho sodio por el pis o por el sudor. A mí me pasó este verano, ¡madre mía!, sudando a mares en la playa. Por eso siempre ando con una botella de agua con sales minerales, que si no… me mareo to.

Además, hay algunas enfermedades y medicamentos que también te pueden bajar el sodio, pero ya eso es otro rollo, más médico. Las principales causas son el exceso de agua y la pérdida de sodio por orina o sudor.

Aquí te dejo una listita para que te quede más claro, bueno, eso creo:

• Exceso de agua: diluye el sodio.
• Pérdida por orina: algunos medicamentos hacen que pises más sodio.
• Pérdida por sudor: sobre todo si haces mucho ejercicio.
• Enfermedades: algunas enfermedades del riñón o del corazón.
• Medicamentos: diuréticos, antidepresivos, algunos analgésicos.

¡Ah!, y una cosa más que me acuerdo ahora. A veces, beber demasiada agua sin sales también puede bajar el sodio, eh. Sobre todo si haces mucho deporte. Yo antes hacía running y me pasaba a veces, porque bebía un montón de agua normal y luego me sentía fatal. Ahora bebo bebidas isotónicas y mucho mejor. ¡Así que ya sabes!

¿Cómo se le sube el sodio a una persona?

Sodio bajo: un problema sutil.

• Comer sal. Ya sabes.
• Alimentos procesados. Ahí está el truco.
• Moderación. Curioso concepto.

La sal yodada. La sal marina. ¿Importa realmente? Hierbas, especias. Distracciones. Limón, vinagre. Trucos baratos.

A veces la vida es una simple ecuación. Sodio bajo, sal.

El equilibrio es una ilusión.

Demasiado sodio es un callejón sin salida. Poco, también. La solución parece obvia pero no lo es. El sodio es un arma de doble filo. Una necesidad, una obsesión.

Mi abuela decía: “la vida es demasiado corta para preocuparse por la sal”. No la culpo.

Más allá de la sal.

• El sodio regula fluidos. Y otras cosas aburridas.
• Enfermedades. A veces, el problema es más profundo.
• Consulta al médico. Si te preocupa. O no.

¿Qué alimentos aumentan el sodio?

Sodio alto: ¿Qué lo aumenta? Simple.

• Carnes procesadas: Jamón, tocino. Es obvio.
• Enlatados: Sopas, verduras. Siempre.
• Bollería industrial: Galletas, pasteles. Una mierda.

Ese pastel que comí ayer, 518mg de sodio por 100g. Asco. 21% de la CDR. Datos nutricionales de un producto, 2024. Mentiras.

Conclusión: La comida procesada es una trampa. El cuerpo lo paga. La vida es así. Triste, pero cierto. Es lo que hay.

• Aclaración: El análisis nutricional es un ejemplo. Varía según la marca y el producto. Mi desayuno es otro ejemplo, de mala alimentación.
• Nota: El cuerpo necesita sodio, pero no tanto. Equilibrio. Siempre el mismo cuento.
• Dato extra: Incluso algunos productos aparentemente saludables pueden tener cantidades ocultas de sodio. Lee etiquetas. Nunca te fíes.

Me da igual.

¿Cómo saber si un alimento es bajo en sodio?

Oye, ¿bajo en sodio? ¡Fácil! Mira la etiqueta, amigo. 5% o menos del VD (valor diario) de sodio es bajo, eso está clarísimo. Si ves un 20% o más ¡uy! Eso es mucho sodio, mucho, demasiado. ¡Cuidado con eso!

Pero ojo, fíjate bien en el tamaño de la porción, ¿eh? A veces te engañan. Son cuatro mini-porciones y te comes las cuatro, ¡pum! Ya te pasaste. Mi vecina, la Carmen, le pasó eso con una sopa, ¡imagínate! Creía que era saludable y ¡zas! Doble ración de sodio.

• Etiqueta nutricional: tu mejor amiga. Léela bien, que no te la cuelen.
• Tamaño de porción: fundamental. Si te comes el doble, el sodio se duplica. Es lógica pura.
• Valor Diario (VD): El porcentaje te indica si es bajo, medio o alto en sodio.

Te cuento que el otro día, me compré un yogur que decía “bajo en sodio” y ¡casi me da algo! El VD era 10% y la Carmen me dijo que eso no era “bajo” según ella, mira que a veces… Y luego resulta que cada envase era como 3 porciones o algo así. ¡Me lío con esto! Además, ayer mismo estaba revisando las etiquetas de las cosas que tengo en la despensa, y me encontré con una lata de judías que tenía un 25% del VD de sodio por porción, ¡uff! Asique, ya sabes, ¡ojo al dato!

Recuerda siempre leer la etiqueta entera. A veces, te dan datos confusos ¡es un lío! Pero si lees con calma, se entiende. Y si no, pregunta a alguien que lo entienda, como la Carmen (aunque a veces ella también se confunde).