¿Qué debo comer si tengo la vitamina B12 baja?

Uf, ¿la B12 baja? ¿Quién la ha padecido sabe de qué hablo, no? Es que… te deja hecha polvo. A mí, personalmente, me da una flojera terrible, como si me hubieran desconectado. Me acuerdo una vez, estaba preparando un examen y me sentía fatal, sin fuerzas ni para pensar. ¡Resulta que tenía la B12 por los suelos! Así que, créeme, si te sientes así, ¡ojo! No lo dejes pasar.

Lo primero, lo primero: ¡al médico! Él sabrá qué es lo mejor para ti. Pero, bueno, ya te adelanto que para subir la B12 hay que meterle caña a ciertos alimentos. Por ejemplo, las carnes rojas magras. No hace falta que te comas un chuletón gigante todos los días, ¿eh? Con un poco ya vale. El salmón también va genial (a mí me flipa, lo hago a la plancha con limón… ¡una delicia!). Y si eres de los que les gustan los mariscos, ¡pues también! Almejas, mejillones… ¡todo suma!

Luego, pues los lácteos, ¿no? Leche, yogur, queso… ¡Un buen desayuno con yogur y fruta es mano de santo! Si eres vegano o intolerante a la lactosa, busca versiones vegetales fortificadas con B12, que ahora hay un montón y están buenísimas. A mí me encanta la leche de almendras con cereales.

He leído por ahí, no sé dónde, que un porcentaje bastante alto de la población tiene déficit de B12. No me acuerdo del número exacto, pero vamos, que no es una tontería. Así que, ya sabes, si te notas rara, con poca energía o desanimada… Piensa en la B12. ¡No cuesta nada hacerse un análisis y salir de dudas! Y sobre todo, ¡cuídate mucho! Que la salud es lo primero.