¿Qué es lo que más se toma en Brasil?

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En Brasil, la reina indiscutible de las bebidas es la Caipiriña, un cóctel refrescante y vibrante elaborado con cachaza, lima fresca machacada, azúcar y hielo. Su sabor único la ha consagrado como símbolo nacional, disfrutada en todo el país.

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Más allá de la Caipiriña: Un vistazo a las bebidas favoritas de Brasil

Si bien la Caipiriña reina como el cóctel emblemático de Brasil, reduciendo la riqueza de sus bebidas a esta sola opción simplifica demasiado el panorama. Si preguntamos “¿Qué es lo que más se toma en Brasil?”, la respuesta, aunque pueda incluir la Caipiriña, es mucho más matizada y refleja la diversidad cultural y climática del país.

Más allá de la icónica mezcla de cachaza, lima y azúcar, el consumo en Brasil se diversifica en una gama que abarca desde refrescos guarnecidos con frutas tropicales hasta infusiones tradicionales y, por supuesto, el omnipresente café.

El imperio del café: Brasil es sinónimo de café, y su consumo es una parte integral de la vida cotidiana. Desde el “cafezinho” servido en pequeñas tazas a lo largo del día, hasta preparaciones más elaboradas como el café coado, la bebida negra es un ritual social y una constante en hogares y oficinas. El café se disfruta en todas sus variantes, con o sin leche, endulzado o amargo, reflejando los gustos individuales y regionales.

Refrescándose con sabores tropicales: El clima tropical de gran parte del país impulsa el consumo de bebidas refrescantes. Jugos de frutas frescas, como el de maracuyá, mango, guaraná y açaí, son populares opciones para combatir el calor. Los refrescos de guaraná, un fruto amazónico con propiedades energizantes, también gozan de gran popularidad, ofreciendo una alternativa local a las bebidas carbonatadas internacionales.

La cachaza en sus múltiples facetas: Mientras la Caipiriña se lleva la fama, la cachaza, un destilado de caña de azúcar, es un ingrediente versátil que se utiliza en una variedad de bebidas. La “Batida”, por ejemplo, mezcla cachaza con frutas diversas, creando un abanico de sabores que va desde lo dulce hasta lo cítrico. El “Quentão”, una bebida caliente con cachaza, jengibre, canela y clavo, se disfruta especialmente en las fiestas de San Juan.

La cerveza, una compañera constante: El consumo de cerveza en Brasil es considerable y se ha diversificado en los últimos años con la aparición de cervecerías artesanales que ofrecen una amplia gama de estilos. Desde las Pilsen ligeras hasta las IPA más robustas, la cerveza se ha consolidado como una bebida popular para acompañar comidas y momentos de ocio.

Más allá de lo convencional: Infusiones como el mate, especialmente en el sur del país, y el té de hibisco, conocido por sus propiedades refrescantes, también forman parte del repertorio de bebidas brasileñas. El agua de coco, directamente del fruto, es una opción hidratante y refrescante, ampliamente disponible en las zonas costeras.

En conclusión, si bien la Caipiriña ocupa un lugar destacado en la cultura brasileña, la respuesta a “¿Qué es lo que más se toma en Brasil?” es un caleidoscopio de sabores y tradiciones, que refleja la diversidad y la riqueza de este país sudamericano. Desde el café cotidiano hasta las exóticas mezclas de frutas tropicales, las bebidas en Brasil son un reflejo de su identidad y un componente esencial de su vibrante cultura.

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