¿Qué frutas son buenas para la candidiasis?

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Para la candidiasis, elige frutas ácidas como cítricos, peras y manzanas. Evita las de alto contenido en almidón o fructosa, como plátanos, uvas o higos. Algunos frutos secos y semillas, como el aguacate, chía y lino, también son beneficiosos.
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Frutas beneficiosas para combatir la candidiasis

La candidiasis es una infección fúngica común que puede afectar la boca, la garganta, la vagina y la piel. Aunque existen varios tratamientos médicos disponibles, ciertos cambios en la dieta, como incorporar frutas específicas, pueden ayudar a controlar los síntomas.

Frutas ácidas:

Las frutas ácidas, como los cítricos (por ejemplo, limones, limas, naranjas y pomelos), las peras y las manzanas, son beneficiosas para combatir la candidiasis. La acidez de estas frutas crea un ambiente desfavorable para el crecimiento de la cándida.

Frutas bajas en almidón y fructosa:

Las frutas con alto contenido en almidón o fructosa, como los plátanos, las uvas y los higos, deben evitarse durante los brotes de candidiasis. Estos azúcares pueden alimentar el crecimiento de la cándida.

Frutos secos y semillas:

Algunos frutos secos y semillas, como el aguacate, las semillas de chía y las semillas de lino, también pueden ser beneficiosos. Estos alimentos contienen ácidos grasos saludables y otros nutrientes que pueden ayudar a controlar el crecimiento de la cándida.

Recomendaciones específicas:

  • Cítricos: Consumir cítricos frescos o beber jugo de cítricos.
  • Peras: Comer peras enteras o agregarlas a ensaladas o batidos.
  • Manzanas: Incluir manzanas en ensaladas, batidos o comerlas como refrigerio.
  • Aguacate: Consumir aguacate como guacamole, en ensaladas o como aderezo para sándwiches.
  • Semillas de chía: Agregar semillas de chía a batidos, yogur o avena.
  • Semillas de lino: Espolvorear semillas de lino sobre ensaladas, sopas o cereales.

Nota: Es importante combinar estas recomendaciones dietéticas con tratamientos médicos para controlar eficazmente la candidiasis. Además, siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en la dieta.