¿Qué pasa si tomo agua de flor de Jamaica antes de dormir?

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¡Ay, el agua de Jamaica! A mí me encanta tomarla antes de acostarme. Siento que me relaja un montón, como si me quitara un peso de encima. Además, saber que estoy llenando mi cuerpo de vitaminas y antioxidantes mientras duermo me da mucha tranquilidad. Creo que es una forma deliciosa y natural de cuidarme. ¡Y qué rico es el saborcito acidito que te deja en la boca!

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¿Qué pasa si tomo agua de Jamaica antes de dormir? Ay, Dios mío, qué pregunta tan existencial, ¿no? Para mí, es como un ritual sagrado, casi un pequeño acto de autocompasión al final del día. Me preparo mi jarrito, ese aroma tan intenso… ¡me encanta! Y luego, el primer sorbo… es como si me abrazara una suave ola de sabor agridulce, un alivio después de un día ajetreado. ¿Recuerdan ese proyecto que me tenía hasta las cejas? Terminé exhausta, pero ese vaso de agua de Jamaica, ¡bendita sea!, me ayudó a relajarme, a soltar un poco la tensión.

Sí, sé que dicen que tiene un montón de antioxidantes – ¡no sé, algo así como el doble que el té verde o algo por el estilo! No soy científica, ¡claro! Pero me lo creo, ¿sabes? Siento cómo me ayuda, me siento más limpia, más ligera por dentro… como si estuviera limpiando mi organismo mientras duermo. Es una especie de magia natural, supongo.

Y esa sensación de calma… ¡es indescriptible! Recuerdo una vez, después de una pelea con mi hermana (¡ay, esas discusiones de hermanas!), me hice un vaso grande de agua de Jamaica, y, créeme, me ayudó a dormir como un bebé. Es como un abrazo en una taza, ¿entiendes? Un abrazo que sabe a verano y a tranquilidad. Claro que puede que sea solo placebo, pero ¿quién puede quejarse de un placebo tan rico?

En fin, que para mí, tomar agua de Jamaica antes de dormir es puro placer y, además, me ayuda a descansar mejor. ¿Será cierto que ayuda a dormir? Quizá. ¿Será solo el placer de tomarla? Tal vez. Pero lo importante es que me hace bien, y eso, ¡es lo que cuenta! Así que, si estás buscando una forma natural de relajarte antes de ir a la cama, ¡pruébala! No te arrepentirás. A menos que seas alérgico a la flor de Jamaica, claro. Eso sí que sería un drama.