¿Qué pasa si un hipertenso come sal?

14 ver
Consumir sal con hipertensión empeora la situación, elevando aún más la presión arterial ya alta. Esto incrementa significativamente el riesgo de sufrir complicaciones graves como infartos, derrames cerebrales o insuficiencia renal, poniendo en peligro la salud cardiovascular.
Comentarios 0 gustos

Los efectos nocivos del consumo de sal en personas con hipertensión

La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una afección en la que la fuerza de la sangre que fluye por las arterias es demasiado alta. Este trastorno puede tener graves consecuencias para la salud, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal.

Uno de los factores que pueden empeorar la hipertensión es el consumo excesivo de sal. La sal contiene sodio, un mineral que puede retener agua en el cuerpo, lo que a su vez aumenta el volumen de sangre. Este aumento del volumen sanguíneo ejerce más presión sobre las paredes de los vasos sanguíneos, lo que eleva la presión arterial.

En las personas con hipertensión, el consumo de sal puede elevar significativamente la presión arterial, lo que aumenta aún más el riesgo de complicaciones graves. Estas complicaciones pueden incluir:

  • Infarto de miocardio: El exceso de sal puede dañar los vasos sanguíneos que irrigan el corazón, lo que aumenta el riesgo de un ataque al corazón.
  • Accidente cerebrovascular: La presión arterial alta puede debilitar los vasos sanguíneos del cerebro, lo que aumenta el riesgo de un accidente cerebrovascular.
  • Insuficiencia renal: La presión arterial alta puede dañar los riñones, lo que puede provocar insuficiencia renal.

Por lo tanto, es esencial que las personas con hipertensión limiten su consumo de sal. Se recomienda consumir menos de 2.300 miligramos (aproximadamente una cucharadita) de sodio por día. Las personas con hipertensión severa pueden necesitar limitar su consumo a menos de 1.500 miligramos por día.

Existen varias formas de reducir el consumo de sal, entre las que se incluyen:

  • Evitar los alimentos procesados, que suelen ser altos en sodio.
  • Leer las etiquetas de los alimentos y elegir opciones bajas en sodio.
  • Usar hierbas y especias en lugar de sal para sazonar los alimentos.
  • Cocinar más comidas en casa, donde pueda controlar la cantidad de sal agregada.

Si tiene hipertensión, es importante consultar con su médico sobre la mejor manera de reducir su consumo de sal. Al seguir las recomendaciones de su médico, puede ayudar a controlar su presión arterial y reducir su riesgo de complicaciones graves.