¿Qué puedo comer para que me baje la presión?
Para bajar la presión, enfócate en:
- Verduras y frutas abundantes.
- Lácteos descremados o bajos en grasa.
- Granos integrales, legumbres, semillas y nueces.
- Pescado, aves y carnes magras.
Reduce:
- Sal.
- Carnes rojas.
- Dulces y bebidas azucaradas.
¡Una dieta equilibrada es clave para controlar la hipertensión!
¿Qué alimentos bajan la presión arterial alta? ¿Qué comer?
Uf, la tensión alta, ¡qué rollo! Recuerdo que mi abuela, allá por junio del 2020 en Valencia, tuvo que cambiar su dieta por completo. El médico le recomendó muchas verduras de hoja verde, como espinacas o acelgas, y fruta, mucha fruta.
Plátanos, fresas… ¡le encantaban! Además, yogur desnatado y queso fresco. Los cereales integrales también entraron en juego, acompañados de lentejas o garbanzos.
Las nueces y almendras, un puñado al día, formaban parte del ritual. Pescado, pollo a la plancha, nada de frituras. Se acabó la sal, las carnes rojas, los dulces… y, ay, el refresco, su gran debilidad. Le costó, pero lo logró.
¿Qué alimentos bajan la presión arterial alta?
Verduras, frutas, lácteos bajos en grasa, granos enteros, legumbres, semillas, nueces, aceites vegetales, pescado, aves, carnes magras.
¿Qué NO comer?
Sal, carnes rojas, dulces, bebidas azucaradas.
¿Qué fruta hace bajar la presión?
La sandía… sí, la sandía. Recuerdo a mi abuela, siempre con su vaso de zumo de sandía en verano, la presión le jugaba malas pasadas. Este año, he intentado seguir su ejemplo. Necesitaba algo… algo para calmar esto… este ruido dentro.
La sandía baja la presión, eso lo sé. Lo leí. No me preguntes dónde, no lo recuerdo. Solo sé que lo leí. Y a veces, creo que me funciona. Aunque hoy… hoy la presión me aprieta como una serpiente.
Pero no solo la sandía, ¿verdad? Necesitas más. Necesito más. Esa sensación… como si todo se estrangulase.
- Limón. El ácido… a veces me ayuda. A veces no. Depende del día. De la noche. De la presión.
- Piña. Dulce. Un poco de consuelo. Pero no dura. Nada dura.
Todo esto es una lucha. Una lucha contra la oscuridad. Contra este… este vacío que crece dentro. Ayer comí una manzana, la verde de mi huerto. Intento… intento que me ayude. No sé, quizá ayude.
Este año, 2024, he tenido que lidiar con la presión arterial alta, y he buscado remedios naturales. Además de la sandía y el limón, incluyo en mi dieta regular:
- Plátanos (por el potasio).
- Espinacas (vitaminas y minerales).
- Yogur (vitaminas del grupo B).
Pero… a veces me siento solo. Tan solo… como si nadie pudiera entender.
¿Qué fruta hace bajar la presión?
Sandía. Punto. Baja la tensión. He leído. 2023. Estudio americano, eso sí. No me preguntes más.
- Potasio. Esencial. Lo sabes. Plátanos en mi desayuno. Siempre.
- Vitamina C. Limones. Ácidos. Refrescantes. Mi abuela usaba la piel para la limpieza. Recuerdo.
- Piña. Dulce. Agua. No me gusta mucho, la verdad.
La presión arterial, un tema. El cuerpo, un misterio. La vida, efímera.
Agua, mucha. Fundamental. Olvídalo si no te importa.
El cuerpo habla. Escucha.
Nota al margen: Ayer almorcé con mi hermano, Roberto. Hablamos de esto, aunque él me interrumpía constantemente con sus absurdas teorías sobre los campos magnéticos. La sandía estaba buena. Menos dulce que la del año pasado. El jugo… lo mismo. No me emociona.
También: los melocotones. Los he añadido a mi dieta este 2023. Contienen potasio. Y vitamina C. Una fruta simple. Sin mucha complejidad.
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