¿Qué quita el dolor de gastritis rápidamente?

0 ver

¡Ay, la gastritis, qué cosa tan horrible! A mí, cuando me da, siento que tengo un volcán en el estómago. A ver, los medicamentos que mencionas (Zantac, Pepcid, omeprazol, etc.) sí ayudan a controlar la acidez y a que la gastritis no te torture tanto, pero no diría que quitan el dolor rápidamente. Más bien, necesitan un tiempo para hacer efecto y realmente aliviar. ¡Y paciencia, mucha paciencia!

Comentarios 0 gustos

Ay, la gastritis… ¿quién no la ha sufrido? Esa sensación de que te van a abrir en canal el estómago, ¿verdad? A mí me da de vez en cuando, y es un horror. Recuerdo una vez, en un viaje a la playa, ¡qué desastre! Me agarró justo cuando estábamos a punto de salir a navegar, y pasé la tarde en el hotel, retorciéndome de dolor. ¡Qué rabia!

¿Qué quita el dolor rápido? Esa es la pregunta del millón, ¿no? He probado mil cosas. Los Zantac, los Pepcid, el omeprazol… sí, ayudan. Lo que pasa es que no es como tomar una aspirina para el dolor de cabeza, ¿entiendes? No es ¡zas!, y se acabó. Necesitas tiempo, como una hora o incluso más, para notar algo de alivio. A veces, me toma hasta dos horas, y claro, cuando te duele así, ¡dos horas se sienten como dos siglos!

He leído que el 80% de la población sufrirá gastritis en algún momento de su vida, una barbaridad, ¿no? Yo creo que es más, eh. ¡Por lo menos en mi círculo de amigos, todos hemos pasado por eso! Y cada uno tiene su remedio casero: manzanilla, infusiones de jengibre… yo, la verdad, con lo que más rápido noto un poco de calma, es con un vaso de leche templada, aunque sé que no es la panacea.

Así que, la respuesta corta es: no existe la pastilla mágica que te quite el dolor de gastritis en un santiamén. Necesitas paciencia y buscar lo que mejor te funcione a ti. Prueba los medicamentos que mencionas, pero recuerda que necesitan tiempo. Y, sobre todo, cuida tu alimentación. ¡Ese es el consejo más importante de todos! Porque, la verdad, prevenir es mejor que curar, ¿no crees? Y prevenir la gastritis, aunque a veces se nos olvida, es fundamental para evitar el sufrimiento. ¡Uf! Solo de pensarlo me dan ganas de tomarme un vaso de leche templada…