¿Qué significa exceso de sodio?

Vale, a ver, ¿exceso de sodio? Vaya tema… La verdad es que siempre me ha preocupado un poco esto, porque a veces siento que le echo sal a todo.

Cuando hablamos de “exceso de sodio”, en realidad estamos hablando de comer demasiada sal, ¿verdad? Y no solo la sal que le echamos a la comida, ¡ojo!, sino también la que viene escondida en un montón de productos procesados. ¿Quién no ha pecado alguna vez con unas patatas fritas o una pizza precocinada? Yo, ¡confieso!, muchísimas veces.

Pero, ¿por qué es tan malo pasarse con el sodio? Pues mira, el exceso de sal, así sin anestesia, te sube la tensión. Y eso, a la larga, es como tener una bomba de relojería en el cuerpo. Aumenta el riesgo de que te de un susto el corazón, ya sea en forma de insuficiencia cardiaca o, peor aún, un infarto. Y ni hablar de los accidentes cerebrovasculares… ¡Menudo panorama! Además, los riñones sufren de lo lindo y, por si fuera poco, parece ser que también está relacionado con el cáncer de estómago. ¡Qué barbaridad!

Recuerdo cuando mi abuelo… él siempre decía que la comida sin sal no sabe a nada. Le encantaba echarle un puñado generoso a todo. Desgraciadamente, tuvo problemas de corazón, y aunque nunca lo diagnosticaron específicamente relacionado con el sodio, siempre me quedó la espinita de si habría influido.

Así que, la verdad, lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos es controlar la sal que consumimos. No digo que tengamos que vivir a pan y agua, pero sí ser más conscientes de lo que comemos. Leer las etiquetas de los productos, intentar cocinar más en casa con ingredientes frescos, usar hierbas y especias para darle sabor a la comida… pequeños cambios que pueden hacer una gran diferencia. Porque al final, ¿no es verdad que la salud es lo más importante que tenemos? Yo creo que sí, y por eso me estoy poniendo las pilas con este tema del sodio. ¡A cuidarse!