¿Qué pasa si reservo un hotel y no llego?

La pesadilla del viaje cancelado: ¿Qué ocurre si no me presento en mi hotel reservado?

Planificar un viaje requiere tiempo, esfuerzo y, por supuesto, reservas. Pero, ¿qué sucede si, por imprevistos o cambios de planes de último minuto, no podemos llegar al hotel que hemos reservado? La respuesta, desafortunadamente, no es única y depende de varios factores, pero el resultado suele ser menos placentero de lo que esperamos.

La situación más común, y la más preocupante económicamente, es la no presentación (“no-show”). Al no presentarte en el hotel y, sobre todo, sin avisar previamente, te expones a una serie de consecuencias negativas. La más habitual es la pérdida total del importe de la reserva. El hotel, al no tenerte como huésped, pierde la oportunidad de ocupar esa habitación con otro cliente, generando una pérdida directa de ingresos. Por lo tanto, es poco probable que te devuelvan el dinero.

Pero la pérdida del pago inicial no es el único escenario posible. Dependiendo de la política de cancelación del hotel y del tipo de tarifa contratada (flexible, no reembolsable, etc.), podrías enfrentar cargos adicionales por cancelación tardía o incluso por “no-show”. Estos cargos pueden variar considerablemente, desde un porcentaje del precio total de la estancia hasta el importe completo, e incluso más, dependiendo de la demanda y la política del establecimiento. Es crucial leer detenidamente las condiciones de la reserva antes de confirmarla.

A diferencia de una cancelación, donde se notifica al hotel la imposibilidad de asistir, el “no-show” implica una falta de comunicación y genera un impacto mucho mayor en la gestión del hotel. Por lo tanto, la comunicación es clave. Si surge un imprevisto y no puedes llegar a tu hotel, contacta con el establecimiento lo antes posible. La mayoría de los hoteles tienen políticas de cancelación que permiten modificar o cancelar la reserva dentro de un plazo determinado, generalmente entre 24 y 48 horas antes de la llegada, aunque esto puede variar según el hotel y la tarifa.

En resumen, evitar un “no-show” es esencial para proteger tu economía y tu tranquilidad. Siempre revisa las condiciones de cancelación de la reserva antes de confirmarla y, en caso de imprevistos, contacta con el hotel inmediatamente. Una llamada telefónica o un correo electrónico pueden marcar la diferencia entre perder tu dinero y simplemente modificar tus planes de viaje. La anticipación y la buena comunicación son tus mejores aliadas para evitar una experiencia negativa en tus vacaciones.