¿Cómo es el ocio en la actualidad?

¿Cómo es el ocio en la actualidad? ¡Ay, Dios mío! Una locura, una verdadera locura. Te venden el ocio como si fuera el último iPhone, ¿verdad? Como si la felicidad se encontrara en la última actualización de tu app favorita. Me da una rabia… una rabia honda, sabes? Ver cómo nos hemos dejado atrapar, como moscas a la miel, en esta vorágine de consumo. Pegamos a las pantallas, a veces hasta con las manos dormidas, como zombis modernos. ¿Recuerdas esos veranos de niño, jugando al escondite hasta que el sol se ponía, lleno de raspones y risas? ¿Dónde quedó ese tiempo, ese tiempo para crecer, de verdad crecer, no solo en seguidores en Instagram, sino en… en el alma? ¿Aprender, simplemente aprender, sin la presión de un curso online o un tutorial de YouTube? O, mejor aún, ¿dónde quedó el simple placer de desconectar? De verdad desconectar, no ese “desconectar” que implica pasar del móvil al televisor.

Este ocio tecnológico… a veces sí, te entretiene, ¿eh? Te distrae un rato, te ayuda a evadirte. Pero después… después te queda un vacío, un regusto amargo, ¿no? Una sensación horrible de que lo estás desperdiciando todo, de que el tiempo se te escapa como arena entre los dedos. Me pasó el año pasado, pasé semanas enganchada a una serie, creyendo que me relajaba, y al final solo me sentí más vacía y cansada. Sentí que había perdido un montón de tiempo que podría haber empleado en… no sé… leer un libro, pasear por el parque, o incluso simplemente charlar con mi abuela. ¡Necesitamos un cambio, sí! Un cambio radical, un cambio que nos devuelva el tiempo, ese tiempo que no se recupera, ese tiempo para nosotros mismos, para nuestras vidas reales, no virtuales. ¡Qué hartazgo! Necesito, necesitamos, recuperar el tiempo perdido.