¿Dónde se oculta la Luna?

¿Dónde sale la Luna y dónde se oculta?

¡Ay, la Luna, esa farola espacial! Pues verás, la Luna sale por el este, como el sol cuando madruga (cosa que yo no hago, ejem) y se esconde por el oeste, como yo cuando veo que toca limpiar la casa.

• ¿Por qué tarda más en aparecer cada noche? Imagínate que la Tierra y la Luna están bailando un vals, pero la Luna va un poco a su rollo, ¡como yo en las bodas! Por eso, la Luna se retrasa unos 51 minutos cada día. Es como cuando llegas tarde a una cita, pero en versión cósmica.

• ¡La Luna y el Sol juntos en el cielo! A veces, estos dos se cruzan en el firmamento, ¡como dos famosos en un photocall! Es una coincidencia curiosa, fruto de sus movimientos.

¿Sabías que mi abuela decía que la Luna llena afecta al crecimiento del pelo? ¡Qué cosas tenía la abuela! Y hablando de abuelas, la mía también decía que si ves la Luna llena a través de un cristal, te da mala suerte. ¡Menos mal que yo soy más de balcones! 😉

¿Dónde está la Luna cuando no se ve?

¡Ay, la Luna, esa diva celestial! ¿Dónde se esconde cuando hace pucheros y desaparece del escenario? Pues, en un encuentro amoroso secreto con el Sol. Piénsalo: una cita romántica a espaldas de la Tierra, un eclipse de pasión cósmica. Obviamente, solo la vemos si hay un eclipse, que es como pillarles in fraganti.

La Luna, en su fase nueva, es como un gato escurridizo que se mimetiza con la noche. ¡Un ninja lunar! Se acurruca entre la Tierra y el Sol, recibiendo caricias solares que no vemos, y se vuelve invisible a nuestros ojos terrestres. Es como cuando mi gato, Miau (un persa atigrado precioso que tiene un gran parecido con una bola de pelo anaranjada), se esconde bajo la cama… ¡es una pesadilla encontrarlo!

No es que la Luna se vaya de vacaciones a Marte o algo así. Está ahí, pero completamente eclipsada por la luz del Sol. Es una cuestión de perspectiva, como cuando intentas ver a alguien en una fiesta repleta de gente con el mismo atuendo.

• La Luna está entre la Tierra y el Sol: Esta es la clave.
• Fase nueva: Un nombre tan poético para una ausencia tan evidente.
• Eclipses solares: El único momento donde la traviesa Luna revela su escondite.

Por cierto, en mi calendario lunar 2024, el 18 de agosto es la luna nueva, y por esa razón he hecho planes de observación para el eclipse solar, ¡espero ver la Luna, aunque sea una pequeña parte de ella! Y aprovecharé para disfrutar del silencio y la paz de la noche, tal y como disfrutaba de la paz cuando era joven.