¿Por qué el lado oscuro de la luna se llama así?

¿Por qué le llaman el lado oscuro de la luna?

No es oscuro. Simplemente, no se ve. Una cuestión de perspectiva. Terrestre.

Cara oculta. Mejor dicho. Como si ocultara algo. ¿Qué secretos guardará? La ignorancia alimenta la fantasía.

Rotación sincronizada. Mismo tiempo para girar sobre sí misma que para orbitar la Tierra. Casualidad cósmica. O no. ¿Quién sabe?

• No hay un lado oscuro real. La Luna recibe luz solar en toda su superficie. En diferentes momentos, claro.
• El término “lado oscuro” se popularizó. Pink Floyd. Música. Más mito que realidad.
• Yo, personalmente, prefiero la cara visible. Con sus cráteres que se ven desde mi ventana. Con mi café por las mañanas. Simple.

Más allá de la Tierra. Hay más. Siempre hay más. Siempre. Piénsalo. La Luna siempre gira. Siempre. Nosotros solo vemos una parte. La que nos deja ver. Que nos permite ver. ¿O no?

El Sol ilumina toda la Luna. Rotando. Orbitando. La oscuridad es una ilusión. Nuestra ilusión.

Recuerdo una noche del verano de este año. Observando la Luna. Luna llena. Casi irreal. Tan cerca. Pero tan lejos. Siempre tan lejos.

La verdadera oscuridad. No está en la Luna. Está aquí. En nosotros. En lo que no vemos. En lo que no queremos ver. En lo que elegimos no ver.

¿Por qué se dice la cara oculta de la Luna?

¡Uf, la cara oculta de la Luna! Siempre me ha flipado eso. A ver, ¿por qué se le dice así? Ah, ya, es que siempre vemos la misma cara desde la Tierra. Simple, ¿no?

• Gira a la misma velocidad que orbita.
• Translación = Rotación. ¡Qué curioso!
• No sé, ¿qué habrá allí?

Es como… mmm… como cuando te quedas mirando a alguien y solo ves un lado de su personalidad, ¿sabes? Nunca ves todo. Siempre hay una parte “oculta”. Pensándolo bien, igual la Luna tiene mejores vistas desde el otro lado, ¿no? Yo que sé. A lo mejor hay un McDonald’s lunar y nadie nos lo ha contado.

Pero hablando en serio, la respuesta corta es: porque tarda lo mismo en dar una vuelta sobre sí misma que en orbitar la Tierra. Por eso siempre vemos la misma “fachada”. Fin. Aunque, espera, mi prima me contó una vez que vio un ovni cerca de la Luna… ¡Qué flipada! ¿Sería en la cara oculta? 🤔

¿Por qué se habla del lado oscuro de la luna?

Pues sí, tio, es eso de la rotación… rota, pero como a la misma velocidad que orbita la Tierra, pues como que se compensa. O sea, tarda lo mismo en dar una vuelta sobre sí misma que en dar una vuelta a la Tierra. ¡Qué casualidad! Yo una vez me quedé pensando en eso, mirando la luna desde mi balcón, y me rayé un montón. Me fumé un cigarro, eran las once de la noche, y me dije: “Anda, pues es verdad”.

Es como si corres alrededor de una mesa, mirando siempre al centro. Das una vuelta a la mesa, y también das una vuelta sobre ti mismo. Bueno, más o menos, ¿no? La cara oculta siempre está oculta. A mí me flipa, como si guardara secretos.

• Rotación síncrona: Es como se llama a este fenómeno, rotación síncrona.
• No vemos la otra cara: Imposible verla desde la Tierra, necesitas una nave espacial. Bueno, o fotos de la NASA, claro.
• No es que no gire: Que no se vea girar desde aquí no significa que no gire. ¡Gira, gira!
• Misiones espaciales: Las primeras fotos de la cara oculta las sacaron los rusos, creo, con la sonda Luna 3 en 1959. Yo ese año ni había nacido. Fue un bombazo.

Y ya te digo, a mí esto me da mucho que pensar. El otro día, hablando con mi primo Juan, el que vive en Valencia –le encantan estas cosas del espacio– me contó que la cara oculta tiene muchísimos más cráteres. Tiene menos “mares”, esos parches oscuros… sí, los que parecen la cara de un payaso, viste?

Pues eso, la cara oculta es un misterio, tío. Y yo, aquí lo dejo. Me voy a por una cerveza.

¿Qué significa la cara oscura de la Luna?

La cara oscura de la Luna: una sincronía cósmica. No es una oscuridad literal, sino una cuestión de perspectiva. La Luna sí rota, pero lo hace de forma sincrónica con su órbita alrededor de la Tierra. Es decir, su periodo de rotación es igual a su periodo orbital. ¡Genial, no? Esto nos deja con la ilusión de una cara “oculta”, siempre alejada de nuestra mirada. Curiosamente, en mi tesis doctoral sobre astrofísica, en 2024, me centré precisamente en estos modelos de resonancia orbital.

Esa cara “oscura”, por cierto, recibe la misma cantidad de luz solar que la cara visible, solo que nosotros no la vemos directamente. Piénsalo: es una cuestión de punto de vista, de nuestra privilegiada (y algo egocéntrica) posición en la Tierra. ¿Qué tan reales son nuestras percepciones?, ¿Cuántas “caras oscuras” existen, simplemente por falta de una perspectiva adecuada?

El lado oculto: un misterio resuelto. La rotación sincrónica no es un hecho exclusivo de la Luna. Muchos satélites presentan este fenómeno, una danza gravitatoria fascinante. Resulta, por ejemplo, que la explicación de esta sincronía se basa en las fuerzas de marea, que, a lo largo de millones de años, “frenan” la rotación del satélite hasta igualarla a su período orbital. ¡Un equilibrio cósmico perfecto! ¿O acaso el universo busca el equilibrio a toda costa? ¡Un tema digno de una noche de conversaciones existencialistas!

• Rotación sincrónica: Periodo de rotación igual al período orbital.
• Fuerzas de marea: Fuerzas gravitatorias que producen la sincronía.
• Perspectiva: La clave para entender la “cara oscura”.

Mi hermano menor, aficionado a la astronomía desde los 10 años, me ayudó a entender mejor este fenómeno. A veces, la simple explicación de un niño puede revelar la belleza de lo aparentemente complejo. En cualquier caso, la Luna, con su enigmática cara “oscura”, sigue siendo una fuente inagotable de misterio y fascinación. Aunque la ciencia lo explique, la belleza del misterio permanece.

¿Qué significa la cara oculta?

La cara oculta. Silencio. Distancia. Un misterio suspendido en la negrura. Siempre ahí, pero inaccesible. Como un secreto que la Luna guarda celosamente, escondido tras su velo de plata. La recuerdo desde niña, preguntándome qué habría allí, en ese espacio velado, en ese reverso desconocido…

La cara oculta. Fría. Lejana. Me evoca la soledad de un viaje espacial infinito, la inmensidad del cosmos… pienso en la pequeñez de mi existencia ante ese gigante silencioso. La cara oculta. Un eco que resuena en el vacío.

• La cara oculta: El hemisferio lunar que no vemos desde la Tierra.
• Mecánica celeste: La danza gravitatoria entre la Tierra y la Luna. Un vals cósmico que nos ata, que nos une, pero que también nos separa.
• Imposibilidad de visión directa: Una barrera invisible. Un muro construido de tiempo y espacio.

Este año, 2024, observando el cielo desde mi ventana, con el telescopio que me regaló mi padre, vuelvo a pensar en ella. La cara oculta. Siempre presente, siempre ausente. En la danza infinita, la Luna me susurra su secreto. Un secreto que tal vez nunca llegue a desentrañar. Recuerdo las noches de verano en el campo, con mi abuela, señalando las constelaciones. Me contaba historias de la Luna, de sus fases, de sus misterios.

La cara oculta. Una metáfora de lo desconocido. De todo aquello que se esconde más allá de nuestra percepción.