¿Por qué Muzan le tiene miedo a Ubuyashiki?

El Temor Oculto de Muzan: La Amenaza Silenciosa de Kagaya Ubuyashiki

Muzan Kibutsuji, el Rey Demonio, encarna la arrogancia y el poder absoluto. Su búsqueda de la inmortalidad y la perfección es implacable, teñida de incontables vidas truncadas y horrores inimaginables. Sin embargo, tras esa fachada de omnipotencia, se esconde un miedo profundo, un temor visceral personificado en la figura de Kagaya Ubuyashiki, el líder del Cuerpo de Cazadores de Demonios.

No se trata de un miedo a la fuerza bruta, ni a una técnica específica de combate. Muzan, con su control absoluto sobre su propia sangre y su capacidad de crear demonios poderosos, está lejos de temer una confrontación física directa con Ubuyashiki. El temor de Muzan es mucho más sutil, más estratégico y, a la larga, mucho más peligroso.

La clave del miedo de Muzan reside en la organización y la cohesión que Ubuyashiki ha logrado inculcar en el Cuerpo de Cazadores. Muzan, pese a su poder, no puede controlar el sol, la única debilidad fatal de los demonios. Por ende, la existencia persistente del Cuerpo, una fuerza dedicada a la eliminación de demonios, es una constante espina en su costado, un recordatorio permanente de su vulnerabilidad. Cada demonio eliminado, cada incursión frustrada, representa un revés para sus planes de crear una sociedad demoníaca bajo su dominio.

Ubuyashiki, con su carisma sereno y su habilidad para unir a individuos dispares bajo una causa común, es el arquitecto de esta resistencia. Su visión estratégica, su capacidad para anticipar los movimientos de Muzan y su inquebrantable fe en la humanidad han transformado al Cuerpo de Cazadores en una fuerza formidable. No es la fuerza individual de cada cazador lo que aterroriza a Muzan, sino la fuerza colectiva, la disciplina y la determinación que Ubuyashiki ha logrado imbuirles.

Además, la reciente inmunidad de Nezuko Kamado al sol ha exacerbado aún más el temor de Muzan. Este evento inesperado representa una brecha en su dominio, una prueba de que su búsqueda de la perfección, su control absoluto sobre la creación de demonios, no es tan impecable como él creía. La posibilidad de que existan otros demonios capaces de superar la debilidad al sol, engendrada quizás por la investigación del Cuerpo de Cazadores, se convierte en una amenaza existencial para Muzan.

La inmunidad de Nezuko, por lo tanto, no es solo un evento aislado, sino un catalizador que intensifica la urgencia de Muzan por eliminar la resistencia del Cuerpo de Cazadores. Debe sofocar cualquier posibilidad de que otros demonios emulen el logro de Nezuko, y para ello, debe destruir la fuente de su inspiración y organización: Kagaya Ubuyashiki.

En definitiva, el temor de Muzan a Ubuyashiki no es un simple miedo a un oponente, sino un miedo a la pérdida de control, a la fragilidad de su poder y a la posibilidad de que su ambición se vea frustrada por la persistencia y la astucia de un hombre aparentemente débil, pero increíblemente peligroso. Ubuyashiki representa la encarnación de la esperanza y la resistencia humana, una fuerza imparable que amenaza con desmoronar el imperio oscuro que Muzan ha construido con tanto esmero y crueldad.