¿Qué le dijo un pato a un pato?

El Pato y el Empate

En un tranquilo lago, dos patos nadaban plácidamente bajo el sol de la tarde. El primero, con un plumaje impecable de color verde azulado, se acercó al segundo, un pato de tonos marrones, y le preguntó:

“¿Qué te parece?”.

El segundo pato, con un ligero movimiento de cabeza, respondió con una sonrisa:

“Estamos empatados.”

El primer pato, desconcertado, no pudo evitar fruncir el ceño. ¿Cómo podían estar empatados? ¿A qué se refería su compañero?

Se acercó un poco más, buscando una explicación. El segundo pato, al ver la confusión de su amigo, se rio levemente y dijo:

“No te preocupes. Es que ambos tenemos un ojo cerrado.”

El primer pato, al darse cuenta de la simpleza de la situación, no pudo evitar reírse a carcajadas. Se había preocupado por nada. A partir de ese momento, los dos patos continuaron su paseo por el lago, compartiendo risas y disfrutando del hermoso atardecer.

La historia de los dos patos nos recuerda que a veces nos complicamos la vida buscando respuestas complejas a cuestiones simples. Es importante recordar que la risa y la buena compañía pueden ser la mejor respuesta a cualquier situación. Y, sobre todo, que la vida es demasiado corta para tomarse las cosas demasiado en serio.