¿Qué significa hacerle el orto a alguien?

¿Qué significa hacerle el orto a alguien? Uf, qué expresión, ¿no? Me suena tan… cruda, tan directa. Es como… ¿lamer el culo, pero aún más gráfico? Sí, básicamente es eso. Adular a alguien hasta el extremo, ponerlo en un pedestal que no merece, todo con la esperanza de obtener algo a cambio. Un favor, un ascenso, una buena nota… ¿Te suena familiar?

A mí sí. Recuerdo a Juan, en la universidad. Siempre pegado al profesor, alabando cada palabra que salía de su boca, aunque fueran disparates. “¡Qué brillante análisis, profesor!”, decía, con una sonrisa que me daba escalofríos. ¿Y sabes qué? Le funcionaba. Conseguía las mejores notas, los mejores proyectos… ¿Era justo? Pues no. Me daba rabia, la verdad. ¿Por qué él sí y yo, que me esforzaba de verdad, no?

Es un comportamiento servil, sí, y oportunista, también. Como si la dignidad no valiera nada. Y lo peor es que a veces funciona. He leído por ahí –no recuerdo dónde, la verdad, pero era algo así como un estudio de psicología social– que la gente tiende a confiar en quienes les halagan. Algo así como un sesgo cognitivo, ¿sabes? Nos gusta que nos digan cosas bonitas, aunque sepamos que no son del todo ciertas.

Pero, ¿vale la pena rebajarse tanto? ¿Renunciar a tu propia integridad por un poco de… ¿qué? ¿Reconocimiento? ¿Ventajas? No sé… Yo creo que no. Prefiero mil veces la honestidad, aunque a veces duela. Y sí, a veces pierdo oportunidades. Pero duermo tranquila. ¿Y tú? ¿Qué harías?