¿Quién dijo la frase La energía no se crea, solo se transforma?

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La frase La energía no se crea, solo se transforma, atribuida a Antoine-Laurent Lavoisier, resume su principio fundamental de conservación de la materia. Este concepto, piedra angular de la química moderna, explica la inmutabilidad de la cantidad de materia en las reacciones químicas.

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Más allá de Lavoisier: La compleja historia de “La energía no se crea, solo se transforma”

La frase “La energía no se crea, solo se transforma” es un pilar fundamental de la física y la termodinámica, resonando en nuestra comprensión del universo. Sin embargo, atribuirla exclusivamente a Antoine-Laurent Lavoisier, aunque comprensible dado su trabajo pionero en la conservación de la materia, es una simplificación excesiva que ignora la evolución histórica del concepto.

Si bien Lavoisier, en su obra “Tratado elemental de química” (1789), enunció el principio de conservación de la materia, sentando las bases para comprender que la masa se conserva en las reacciones químicas (lo que más tarde se refinaría con la inclusión de la energía según la famosa ecuación de Einstein, E=mc²), su enunciado no se refería explícitamente a la energía en los términos que lo entendemos hoy. Su foco estaba en la materia, en la imposibilidad de crear o destruir materia durante una reacción, observando su transformación entre diferentes estados.

La formulación moderna del principio de conservación de la energía, que abarca calor, trabajo y otras formas de energía, es el resultado de un proceso evolutivo que involucra a múltiples científicos. Julius Robert Mayer, James Prescott Joule y Hermann von Helmholtz, entre otros, realizaron experimentos cruciales que demostraron la equivalencia entre diferentes formas de energía y su interconversión, culminando en la formulación del primer principio de la termodinámica. Este principio establece que la energía total de un sistema aislado permanece constante, pudiendo transformarse de una forma a otra, pero nunca crearse o destruirse.

Por lo tanto, decir que Lavoisier “dijo” la frase en cuestión es impreciso. Él contribuyó de forma fundamental a la comprensión de la conservación en el ámbito de la materia, sentando un precedente crucial. Sin embargo, la frase en su forma actual es una síntesis posterior que resume el primer principio de la termodinámica, un concepto que maduró a través del trabajo colectivo de numerosos investigadores, mucho después de la obra de Lavoisier.

En conclusión, la atribución exclusiva de la frase a Lavoisier, aunque habitual, es una simplificación histórica. Representa una evolución del pensamiento científico, donde su contribución inicial, la conservación de la masa, se amplió y refinó para comprender la conservación de la energía en su totalidad. La frase, por lo tanto, debería ser considerada como un legado colectivo, un testimonio del esfuerzo continuo de la comunidad científica en la búsqueda de una comprensión más profunda del universo.