¿Cuánto tarda un divorcio express?

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La rapidez de un divorcio exprés, con la documentación completa, oscila entre tres y cuatro meses. Este plazo se refiere únicamente al tiempo de tramitación judicial, una vez presentada la demanda. Factores imprevistos podrían prolongarlo.

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Divorcio Exprés: ¿Cuánto Dura el Proceso Realmente? La Verdad Detrás de la “Rapidez”

El término “divorcio exprés” evoca imágenes de separaciones rápidas y sin complicaciones. Sin embargo, la realidad, aunque significativamente más ágil que un divorcio contencioso, tiene sus propios plazos y consideraciones. Una de las preguntas más frecuentes es, precisamente: ¿Cuánto tarda realmente un divorcio exprés?

La respuesta, aunque directa, requiere una matización importante. Generalmente, la tramitación de un divorcio exprés, contando con toda la documentación necesaria y la colaboración de ambas partes, suele oscilar entre tres y cuatro meses. Esta cifra, sin embargo, se refiere exclusivamente al tiempo que transcurre una vez que la demanda ha sido formalmente presentada ante el juzgado.

Es crucial entender esta distinción. Antes de poder presentar la demanda, las partes deben llegar a un acuerdo sobre los aspectos fundamentales de su separación, tales como:

  • La custodia de los hijos (si los hay): Determinar la custodia, el régimen de visitas y la pensión alimenticia.
  • La liquidación del régimen económico matrimonial: Repartir los bienes comunes (si los hay) de forma equitativa o según lo pactado.
  • Pensión compensatoria (si procede): En caso de que uno de los cónyuges sufra un desequilibrio económico como consecuencia del divorcio.

Este proceso de negociación y redacción del convenio regulador, donde se plasman todos estos acuerdos, puede llevar tiempo, dependiendo de la complejidad de la situación y la capacidad de diálogo de las partes.

¿Qué factores podrían prolongar el plazo de tres o cuatro meses?

A pesar de la relativa simplicidad del proceso, existen diversos factores que pueden alargar el tiempo de tramitación:

  • Sobrecarga del juzgado: La acumulación de casos en los juzgados puede ralentizar la asignación de fechas para la ratificación del convenio regulador.
  • Notificaciones fallidas: Si es difícil notificar a una de las partes, el proceso se verá inevitablemente demorado.
  • Falta de acuerdo sobre la documentación: Discrepancias en la documentación presentada o la necesidad de subsanar errores pueden retrasar el trámite.
  • Impugnaciones: Aunque poco común en los divorcios exprés, si una de las partes decide impugnar algún aspecto del convenio regulador, el proceso se convertirá en un divorcio contencioso y se prolongará significativamente.

En conclusión:

Si bien un divorcio exprés es la vía más rápida para disolver un matrimonio, no es un proceso instantáneo. Los tres o cuatro meses de tramitación judicial son un plazo realista, siempre y cuando se cuente con la documentación completa, un acuerdo claro entre las partes y la ausencia de imprevistos. Por lo tanto, es aconsejable buscar asesoramiento legal desde el principio para agilizar el proceso y minimizar posibles retrasos. Un abogado especializado en derecho de familia podrá guiarle a través de los pasos necesarios, redactar el convenio regulador de forma precisa y garantizar que sus derechos sean protegidos.